jueves, diciembre 21, 2006


CAROS LEYENTES


Maru Vidales

EL poder de la calle es sinónimo del poder del
pueblo, el poder de la gente, de la mayoría. Pero de
ahí a tomar el poder hay un gran trecho, habría que
empezar a desglozar ese capítulo.

Leer, investigar como le han hecho otros países,
acercarnos a la historia, que tanto se nos niega en
este país. Y fomentar unión vecinal, lo primero,
apoyos entre mujeres con los hijos, guarderías entre
amigas, quisa una los cuide, otra lleve las comidas,
otra les enseñe, otra trabaje.

Poner el televisor en el lugar que le toca, bajarlo
del pedestal. Usarlo lo menos posible.

Las cooperativas. Las pequeñas producciones. El
cultivo casero. Si nos organizamos y empezamos a no
depender de ellos, de sus productos, de sus ideas, de
sus vicios podremos empezar a andar.

Fomentar la creatividad y los círculos de estudio,
esto como sabemos es lo básico.

Y quejarse, quejarse, quejarse, inconformarse,
inconformarse, inconformarse, exigir nuestros
derechos, denunciar, agruparse, apoyarse. En fin, ahi
vamos, construyendo nuestra democracia.

Ah, y sobre todo, no volverle a dar el poder a NADIE.
Este tendra que ser siempre COLECTIVO, pues nunca
nadie deberá estar por encima de otro.

Un beso y un abrazo desde este azul lugar deseándote
lo mejor hoy y siempre.

Con afecto:

Maru