martes, diciembre 05, 2006

EDITORIALITO

Costo Político

Por Edi Torcito

¿Cuál será el costo político para Felipe Calderón como Presidente de la República por la represión de los anhelos legítimos --constitucionales incluso-- del pueblo de Oaxaca? Cualquier respuesta a esta interrogante no puede soslayar que a don Felipe millones de sus coterráneos lo consideran un mandatario espurio y, por añadidura, pelele de intereses creados ajenos a los del pueblo de México. Dada esa premisa, la respuesta tiene que plantearse no sólo en conjugación en tiempo futuro, sino presente, de aquí y ahora. Por ello, pensamos que el costo político ya le está siendo facturado al Presidente, pues ejerce el poder mediante la fuerza utilizada ora disuasivamente y ora como herramientra de amedrentación e intimidación a cualesquier expresiones de demandas populares por todo el país. El hecho de que el PRI se haya aliado al PAN y hacer posible el acto de juramentación constitucional del nuevo Presidente nos indica que el sátrapa y corrupto gobernador oaxaqueño continuará en su puesto, agraviando aun más a los habitantes de ese mártir estado. Ese costo político se traducirá --se traduce ya-- en que el flamante primer mandatario será rehén de los gobernadores priístas. Ello le exigirá esfuerzos para mantener un equilibrio precario en las relaciones de poder en las que no participa una vertiente popular gruesa, la que se expresa en movilizaciones sociales de resistencia civil. Esa resistencia es fuente de inestabilidad en el país y reduce el alcance político del gobierno que, para prevalecer, usará más y más la violencia legal, pero inmoral, la que por definición desprivilegia a la política.