lunes, diciembre 04, 2006

EDITORIALITO

Descontento y Subversión

Por Edi Torcito


EL Estado mexicano --es decir, sus tres poderes y dos de sus tres órdenes--, encabezado desde hace tres días por Felipe Calderón, reprimió al pueblo de Oaxaca porque confundió monstruosamente un sentimiento popular con un peligro a la seguridad nacional. Cierto. Don Felipe --y su predecesor, ese hazmerreír del mundo llamado Vicente Fox-- pensaron que expresar el descontento popular y demandar reivindicaciones de derechos sociales de diafanidad constitucional es lo mismo que subvertir. Confundieron, pues, descontento con subversión Y, movidos por el temor al pueblo de Oaxaca y de México, actuaron la violencia que ya sabemos por haber sido difundida ampliamente. ¿Por qué el Estado mexicano le teme al pueblo? La respuesta, pese a su complejidad, es susceptible de síntesis: Porque el Estado mexicano 1) se sabe espurio, 2) sirve a los intereses de una élite, 3) desea conservar, acrecentar y consolidar su poder y, 4) teme que la lucha oaxaqueña cunda al país. Esa es la causal de toda represión.