martes, enero 23, 2007

EDITORIALITO

Impuestos y Recesión

Por Edi Torcito

UNA economía de capital, mercado y consumo inducido mediante manipulación mediática --como la de México-- accede a un estadio recesivo cuando se advierten claramente distensiones en las fuerzas que dan lugar al desarrollo. La recesión es, pues, una fase inevitable del ciclo económico capitalista. En nuestro país, ese ciclo es particularmente severo dado que nuestra economía no sólo es declaradamente de capital, mercado y consumo y dependiente de la de Estados Unidos, a lo que agregaríase que la economía mexicana tiene expresiones brutales de un mercantilismo salvaje --selvático--, sin ninguna rectoría del Estado, el cual ha abdicado de sus responsabilidades constitucionales impunemente desde el sexenio de Miguel de la Madrid. La recesión que se nos viene se verá agravada por las políticas que en materia fiscal diseña ya el nuevo Gobierno, según ha anunciado el secretario del despacho de Hacienda y Crédito Público del titular del Poder Ejecutivo, Agustín Carstens, quien pretende ampliar la base de contribuyentes y, ergo, aumentar la captación. El entorno para ello es desfavorable en una recesión, pues el crecimiento de la economía se contrae considerablemente y el desarrollo cesa virtualmente. La economía mexicana crece a un promedio anual del 2 por ciento desde hace cuatro sexenios, pero no se desarrolla, por lo que las expectativas serían para este naciente año de 1 por ciento. Dado ese paisaje tan ominoso, el Gobierno no parece tener las soluciones a la mano, lo cual explicaría su inclinación a garrotear a quienes se quejan de esta situación.