PUNTO DE VISTA

Para que Vivamos Mejor

Por José Angel Miramontes Cordero

COMO todos sabemos, el principal eslogan de campaña del hoy presidente de México, Felipe Calderón, fue el de: "Para que vivamos mejor". Ante la fuerte escalada de precios de productos importantes en la dieta el mexicano como lo es la tortilla, el azúcar, el pan, la carne, verduras etc.

Aunado a ello los incrementos en algunos servicios como el transporte, los energéticos (gasolina, gas doméstico); y en contraparte, el miserable aumento del salario mínimo (3.9 por ciento, equivalente a un peso con noventa centavos) que ya quedó reducido a la nada. Pues bien, ante todo esto muchos ciudadanos comenzamos a creer que estos pasos iniciales del gobierno calderonista son, por lo menos, erráticos, trastabillantes.

¿Se acuerdan del fin de sexenio de Salinas y el comienzo del de Zedillo? No se nos olvida cómo, en aras de que triunfara el candidato tricolor en la elección presidencial, Salinas y su gabinete económico, ocultaron la grave crisis de los principales indicadores económicos del país, la cual reventó en el inicio del periodo de gobierno de Ernesto Zedillo.

Tal parece que esto mismo está por ocurrir –ojalá que no-- ahora con Calderón, quien ha heredado los errores que en la materia le deja Vicente Fox. Y así como apechugó el sucesor de Salinas, estoy seguro que, de presentarse esta indeseable coyuntura, Felipe le servirá de tapadera al grandote de Guanajuato.

No es difícil adivinar quién gana con estos incrementos a los productos básicos. La tortilla en especial. Ganan los que siempre han ganado: los especuladores, los grandes consorcios que controlan esta industria, que en México –que aunque existen otros-- son prácticamente dos: el Grupo Maseca de Roberto Gonzáles Barrera y el extranjero grupo Cargill (Monsanto). Ambos acaparan el 80 por ciento del maíz que se produce en nuestro país.

¿Se acuerdan que Calderón y los grupos de poder económico nacionales, no se cansaron de pregonar que, López Obrador era un peligro para México? Consigna con la que mucha gente se fue con la finta.
¿Qué pensarán ahora ante el vendaval de incrementos que estamos sintiendo en estos recientes días?

Por eso con mucha razón, AMLO, señaló el jueves en Súchel, Durango, uno de los municipios más pobres del país que: "En el primer mes de gestión, explicó, el gobierno espurio determinó también aumentar los precios de la tortilla, de la energía eléctrica, del gas, de la leche y de otros productos de consumo generalizado y con esas acciones demostró que no le importa el pueblo ni la economía de la mayoría de los mexicanos y que sólo están al servicio de los potentados que quieren seguir tragándose al país".

Más adelante al retomar el tema de la tortilla señaló: "hace 20 años se podía comprar 27 kilogramos de ese alimento básico en la dieta de millones de familias, pero ahora sólo se pueden adquirir cinco kilos del mismo producto". (www.gobierno.legitimo.org.mx).

Y luego se pregunta que: "si vivimos en un mundo globalizado, como pregonan los panistas, entonces ¿por qué el salario de los mexicanos es diez veces menor al de los norteamericanos, 15 veces inferior al de los japoneses y 30 veces menor al de los alemanes?

Más datos duros los reveló hace unos días la Secretaría del Trabajo del Gobierno Legítimo, Bertha Luján, respecto a la situación del país:

- Pérdida del 75% del poder adquisitivo del salario.

- Decrecimiento real de la economía (medido en PIB por habitante) de 0.58% como tasa media anual.

- 50 millones de mexicanos debajo del límite de pobreza.

- El desplome de la inversión extranjera en el sexenio pasado.

- El crecimiento desmedido del empleo informal (39% de la PEA en 2000).

- El aumento de la migración (uno de cada cinco mexicanos trabaja en Estados Unidos).

- Y la pérdida de empleos formales (disminución del 5% de los puestos formales en el último sexenio. -

- Solo dos de cada cinco personas en edad de trabajar laboran en el sector.

Volviendo con el tema de la tortilla. Retomo lo que señala en su correo electrónico el compañero de Redes Ciudadanas, Simón Romero Ortega (tepoz627@hotmail.com). "¿Acaso el gobierno cree que nos tragamos el cuento de que el precio de la tortilla no puede ser frenado? ¿Qué acaso cree que somos tan estúpidos como para no recordar quién apoyo su campaña?

La campaña del actual gobierno estuvo financiada por grandes empresas, que por cierto hoy curiosamente bajan el precio de la tortilla en los centros comerciales (Wal- Mart, Aurrera etc.) para así obligar a la gente a comprar en sus establecimientos.Qué casualidad que hoy el gobierno diga que ellos no pondrán freno a la tortilla, y también que casualidad que haya alcanzado "acuerdos" con los centros comerciales antes mencionados para que estos den la tortilla a menor precio que en las tortillerías. (Wal - Mart $ 6.ºº . Tortillerías $9.10 y hasta 15 pesos)".

profemira@hotmail.com