jueves, febrero 08, 2007

EDITORIALITO
Polarización y Pluralidad

Por Edi Torcito
LOS ecos de la celebración del nonagésimo aniversario de nuestra Carta Magna aún resuena en el ágora de la ciudadanía. En sus loas a la Constitución, los representantes de los tres Poderes de la Unión coincidieron en varios puntos, a saber: uno, reformar esa Ley Suprema, mediante modificaciones y añadidos o supresiones; Y otro, que existe una amplia pluralidad ideológica y política en México y que los mexicanos estamos polarizados con respecto al poder formal y su ejercicio. Este ejercicio se distingue desde hace varios sexenios por su escandaloso propósito de servir cada vez menos al pueblo que, constitucionalmente representa, y cada vez más a ciertas élites privilegiadísimas. La consecuencia de ello es la conversión del Estado mexicano en un Estado plutocrático, o sea uno de los ricos. Por supuesto, cada uno de los representantes de los Poderes de la Unión tiene en mente reformas constitucionales con arreglo a sus propios intereses. Así, el del Poder Judicial sólo piensa en términos de lo que representa; el del Poder Legislativo, igual; y lo mismo pudiérese decir del Ejecutivo, el Presidente de la República, Felipe Calderón. Es obvio que ninguno de los tres piensa, al formular sus propuestas, en el pueblo de México que más que reformas, adiciones y agregados o cambios a la Carta Magna preferiría una nueva Constitución; es decir, un nuevo esquema de postulados y preceptos que enuncie y persiga crear una nueva forma de organización económica, política y social cuyo meollo sea erradicar la desigualdad, la injusticia y la iniquidad en el ejercicio del poder. Un orden nuevo, pues, no más de lo mismo pero bajo otra guisa.