miércoles, octubre 18, 2006

EDITORIALITO

Obispo de los Pobres

Por Edi Torcito


La alharaca de la religión organizada en México para el comercio y los negocios, en torno a la santificación del obispo de Xalapa, Rafael Guízar y Valencia, llamdo "el obispo de los pobres", tiene un propósito: acentuar la dominación cultural de los mexicanos por un poder económico y político terrenal, trasnacional inclusive, el de la iglesia católica, y de esa guisa hacer prevalecer sus intereses materiales manipulando la religosidad y recogimiento del pueblo de México. Como obispo, Guízar consolaba ciertamente a los pobres, exhortándolos a la aceptación pasiva de su estado, pero jamás se le ocurrió acabar con la pobreza, lo cual es una meta posible a la que, empero, se opone la religión organizada para el lucro.