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Asimetrías

Betzabé: Secuelas

Por Fausto Fernández Ponte

I

¿Recordaría el caro leyente, si incentivamos su memoria, el caso del homicidio de Fabiola Betzabé López Díaz, atribuido falsamente a su pareja Luis Hernández Granados?

Menciónese en esa vena recordatoria que hace unos días abordóse aquí el tema de la fabricación, por parte de unos agentes judiciales, del delito de homicidio doloso.

Señálese también que la secuela de esa fabricación es que a Luis, de 34 años de edad, empleado en un puesto de venta de barbacoa en Mixcoac, se le dictó auto de formal prisión.

En espera de sentencia --el juicio que se le sigue es de carácter ordinario, no sumario-- Luis se encuentra en el Reclusorio Norte, en el Distrito Federal.

La fabricación de la autoría de ese homicidio doloso a Luis fue realizada por los agentes José Raymundo López Escalante, María Noria Martínez y Ricardo Guillermo Vite.

Por esa fabricación, los aludidos agentes recibirán un bono de cinco mil pesos, como estímulo a sus empeños pesquisadores para aclarar casos de homicido.

Esos empeños pesquisadores consisten, por lo visto, en acosar verbalmente, con soeces, a sospechosos, amenazándoles y torturándolos psicológicamente. Así lo hicieron con Luis.

Para los agentes, Luis era el sujeto perfecto para la manipulación psicológica: pobre, inculto, ignorante de sus derechos, sin defensas psíquicas aparentes. Susceptible.

II

A ello añadiríase que los agentes lo percibieron, por añadidura, como alguien ajeno a la cultura judicial y policiaca y temeroso de un poder que desconoce.

Además, las tácticas intimidatorias --los agentes hacen visibles sus armas, lo cual es asaz amenazador-- tienen el efecto deliberado de causar temor, si no es que pavor.

Esa tortura psicológica consistió en haber mantenido a Luis desnudo, esposado, sin dormir y sin comer ni beber, siendo insultado y conminado a declararse culpable.

Este hombre tiene baja escolaridad y desconoce sus derechos y garantías constitucionales, el funcionamiento del aparato de procuración de justicia y la cultura judicial.

De ello se aprovecharon los agentes citados, quienes previamente intentaron extorsionar al propio Luis y a su hermanos y amigos, exigiéndoles 30 mil pesos por dejarlo ir.

En el caso que nos ocupa, los agentes le arrancaron una confesión de autoría del homicidio violando todos los derechos humanos, civiles y jurídicos de aquél.

En ese episodio específico de la confesión coaccionada, Luis no fue asesorado por abogado alguno. Tampoco se incluyó su coartada y ausencia de sus huellas dactilares en el arma.

Mediante la coartada --con testigos y otras evidencias--, Luis no es el autor del homicidio: éste ocurrió, según el forense, a una hora en la que el procesado estaba laborando.

III

Tampoco hay huellas dactilares de Luis en el cuchillo utilizado en el homicidio. Los agentes fabricaron un triángulo amoroso que se desvaneció por falta de elementos.

El triángulo amoroso --el móvil supuesto-- concebido por los agentes fue de que Luis y su hijastra, de 17 años de edad, tenían relaciones íntimas. Se demostró que no era así.

Por otro lado, Luis ignoraba hasta hace poco que, aun en el caso de la formal prisión, tiene derecho a pedir el amparo de la propia justicia. Se enteró de ello por un hermano.

Y es que nadie, ni siquiera su defensora de oficio, María Leticia Gómez Almeida, le informó de ello. Esta defensora le fue asignada después de la confesión coaccionada.

El juez que atiende la causa probablemente dictará sentencia con arreglo a un expediente --el de la confesión coaccionada-- que excluye los elementos de inocencia.

Luis no tiene un defensor, pues siendo pobre no puede pagar un abogado ni dar propinas a personeros judiciales. La defensora de oficio parece ser cómplice en la fabricación.

Sin embargo, su hermano Manuel interesó a los abogados Alejandro González López y Alfredo Rivera Magallanes, quienes se han abocado al caso. Pero cuesta mucho dinero.

Y, siendo Luis y Manuel pobres, no tienen ese dinero, lo cual limita, predeciblemente, los afanes de los abogados González y Rivera. Esto tiene moralejas a tratar mañana.

ffernandezp@prodigy.net.mx

Glosario:

Coartada: argumento de inculpabilidad de un acusado por hallarse éste en otro lugar en el momento del crimen.

Moralejas: lecciones o enseñanzas que se deducen de un episodio o experiencia, una narración --un cuento o fábula-- o anécdota, etcétera.

Susceptible: capaz de recibir modificación o impresión, para inducir su conducta.