Asimetrías
Enviado del Miedo
Por Fausto Fernández Ponte
Un correlato de ese asunto --el de la emigración mexicana a EU-- es el de la inmigración; es decir, la presencia, ya, de millones, de diez a 12, piénsase, en territorio estadunidense.
La emigración y la inmigración son, pues, la dualidad de un asunto que, por su trascendencia --lo que establece su enorme importancia-- alcanza e impacta virtualmente todos los aspectos de la vida nacional.
En igual vena, el fenómeno dual incide, a nuestro ver positivamente, en la vida estadunidense y se extiende a aspectos históricamente ajenos a la emigración e inmigración mexicana.
Es por ello que este asunto define --no huelga reiterarlo-- los términos de la relación bilateral y los términos de ésta. El fenómeno tiene dialéctica propia, por su omniciencia y su complejidad.
Sin embargo, los enfoques de los gobiernos estadunidense y mexicano a este fenómeno han sido, son y presumiblemente continuarán siendo parciales, cortos, estrechos y, por añadidura, miopes y aviesas.
Adviértese, pues, mala fe, en ambos gobiernos. Adviértese, cabría añadir, perversidad, consecuencia de afanes políticos que utilizan el fenómeno para adelantar y hacer prevalecer intereses geopolíticos.
Un sesgo canalla de esa consecuencia es que los emigrantes y los inmigrados son usados como rehenes en este juego malévolo de intereses. Estos se han convertido en activos estratégicos para EU.
Y, como tal, así utiliza el gobierno estadunidense estos rehenes en sus tratos con el gobierno de México, débil, sin visión estratégica, sin sentido profundo del patriotismo, y por añadidura inepto.
Y no inepto a secas, sino extraordinariamente inepto, lo cual tiene por resultante una debilidad creciente en el ejercicio del poder, la proyección de éste y, obvio antojaríase, su alcance.
Esa resultante es peligrosa. Históricamente, los zarpazos estadunidense a México han sido mayores cuando nuestros gobiernos han sido de signo ideológico como el actual, conservador. De derecha.
Y es que el patriotismo de la derecha --en el caso que nos ocupa, el del gobierno presidido por Felipe Calderón-- se centra en un valor crematístico determinado por el oportunismo de sálvese quien pueda.
De eso se trata. Sálvese quien pueda políticamente, por lo que ello da lugar a una sumisión de hecho en el Poder Ejecutivo mexicano con respecto al Poder Ejecutivo estadunidense.
Tráese a colación, en esa vena, al secretario del Departamento de la Seguridad de la Patria --esa es la denominación oficial-- del gobierno estadunidense, Michael Chertoff.
Esa visita tiene un contexto aminoso: la difusión de que México y otros países proveedores de petróleo a EU están bajo la amenaza de Al Qaeda, organización a la que Washington considera un ente terrorista.
Ello convierte al señor Chertoff en un enviado del miedo --o del terror-- con un mensaje apropiado a esa condición: ¡Allí viene el lobo, allí viene el lobo! Pero al lobo no le interesa México.
Por supuesto, Al Qaeda libra una guerra contra EU y sus socios --Inglaterra y España, principalmente-- como respuesta a una larguísima de inicuas políticas hegemónicas estadunidenses.
Esas políticas, empero, no sólo afectan negativamente al mundo árabe y, en general, musulmán, sino también al resto del planeta: desde Europa a Africa, Asia y, no se diga, Nuestra América.
Esas políticas son de saqueo brutal de las riquezas --materias primas sobre todo-- de muchos países que financia el desarrollo estadunidense y su alto nivel de bienestar material.
Llegó, pues, don Michael en un contexto de mal agüero: crispación e histeria, para bajarle la guardia al gobierno de México, de por sí vulnerable y sin punch político y diplomático frente a EU.
Esa es una tragedia yuxtapuesta al drama doloroso de la emigración y la inmigración. Para los mexicanos --divorciados, de hecho, de su gobierno actual-- ese es un punto de laceración del alma nacional.
Y en ese contexto de crispación e histeria, el señor Chertoff le mostró a don Felipe el proverbial petate del muerto. Y planteó su condición: mayor compromiso de México contra Al Qaeda o...
O no habrá ningún acuerdo migratorio, que en realidad es, para el Estado estadunidense, el control político de los mexicanos inmigrados, mas no la solución a la emigración hacia EU.
¿Y cuál ha sido la respuesta del gobierno de México ante este acto grotesco de manipulación y sometimiento estadunidense? Silencio cómplice, agregaríase. El silencio anuente de quien calla otorga.
La propuesta del señor Chertoff es, en esencia, el control subordinado estadunidense de nuestras fuerzas armadas, a lo que éstas se han opuesto históricamente. EU no ceja ante un gobierno fifiriche.
Glosario:
Fifiriche: Raquítico, flaco o enclenque.
Hegemónica: Relativo a hegemonía. Supremacía que un estado ejerce sobre otros.
Omnisciencia: Conocimiento de muchas ciencias o materias.
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