domingo, noviembre 26, 2006

EDITORIALITO

El Pueblo en el Gobierno

Por Edi Torcito


DESDE hace algunos meses --a partir del plantón de agosto y septiembre pasados--, Andrés Manuel López Obrador, el Presidente Legítimo y Moral de México, ha estado demostrando ser más y mejor político que Felipe Calderón, el Presidente Electo espurio y, por ello, ilegítimo e inmoral. Por lo pronto, le halló la proverbial cuadratura al círculo de cómo el pueblo puede ser gobierno. Ese dilema de cómo el pueblo puede ser gobierno y éste ser del pueblo. Ese es un dilema histórico que sólo ha tenido desenlaces felices en contadísimas ocasiones y, ello, si acaso, brevemente. La fórmula lópezobradorista es la siguiente: "Crear una red y un directorio de millones de representantes del gobierno en todo el territorio nacional El procedimiento para ello consistirá en suscribir una carta compromiso, expresando en ella de manera libre, consciente y voluntaria el propósito de defender los derechos del pueblo y el patrimonio de la nación". No huelga reiterar que miles y miles de mexicanos han estado suscribiendo esa carta. Esta acción confirmaría la tesis de Ferdinando de LaSalle, el padre del socialismo alemán y organizador políticos de los trabajadores de Alemania, de que el poder real está en las calles.