jueves, noviembre 23, 2006

TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA

Una Leyenda de Intrasigencia

Por Carlos Reyes Romero

Antecedentes
CORRÍA el año de 1987. Después de una ardua y desgastante lucha interna la Corriente Democrática abandonaba el PRI; ya no había nada que hacer adentro. Atrás quedaban los debates internos, la "Marcha de las 100 horas por la Democracia", las intrigas del salinismo, la reticencia de muchos para romper con el PRI a pesar de las maniobras de Miguel de la Madrid y de Jorge de la Vega Domínguez, en ese entonces presidente del PRI, para imponer a Carlos Salinas de Gortari.
Cuauhtémoc Cárdenas no tenía otra alternativa. Clausuradas las posibilidades de la democracia en el PRI, había que salirse. Con él salieron del PRI: Porfirio Muñoz Ledo, Leonel Durán, Ifigenia Martínez, Leonel Godoy, Xavier Ovando, Román Gil y César Buenrostro, entre los que recuerdo. Su salida fue un golpe mortal para el partidocasiúnico, como lo llamó después Salinas de Gortari. La casa gobernante mexicana sufría su primera ruptura, su primera y fatal fractura; en adelante vendría el declive, el apremio de transferir el poder a nuevas fuerzas, antes de que el país se colapsara bajo el doble impacto de la crisis económica y de la crisis política.

Entonces como ahora "los de arriba" ya no podían gobernar como antes y "los de abajo" ya no querían seguir viviendo igual. La crisis económica pulverizo de golpe a las capas medias y polarizó la opulencia en unos cuantos y la indigencia en más de la mitad de la población. La credibilidad del sistema se desmoronaba estrepitosamente; el viejo régimen iniciaba su larga agonía cuyo hedor se prolonga hasta nuestros días. Las cosas tenían que cambiar y el ingeniero Cárdenas parecía llamado a cumplir ese destino.

Varios organismos de izquierda le ofrecieron su apoyo; entre ellos el Partido Popular Socialista (PPS), el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN) y el todavía en formación Partido Socialdemócrata (PSD). Por su parte, el Partido Mexicano Socialista (PMS) ya había lanzado la candidatura del Ing. Heberto Castillo Martínez, no obstante que se previno a su dirigencia de la conveniencia de esperar la salida de la Corriente Democrática del PRI.

El Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) lanzó la candidatura de doña Rosario Ibarra de Piedra, aunque una buena parte de sus dirigentes se incorporaron al nuevo cardenismo, entre otros Ricardo Pascoe Pierce, Pedro Peñaloza y Felipe Espinosa.

El maoísmo estaba pasmado y escindido. La política de las dos caras los había entrampado: por un lado el trabajo dentro del gobierno los había reunido en torno de los Salinas, de Raúl y principalmente de Carlos Salinas de Gortari, viejos compañeros de Adolfo Orive, de Beto Anaya, de Marcos Cruz, de Hugo Andrés Araujo, de Memo Dorantes y de tantos otros envueltos en los amores y desamores de Línea de Masas (LM) o de Línea Proletaria (LP); y por el otro, la raigambre popular del nuevo cardenismo cimbraba y removía la conciencia y los escrúpulos de Julio Moguel, de Luis Hernández Navarro, de Rosario Robles, de Saúl Escobar, de Armando Quintero, de René Bejarano, de la Organización de Izquierda Revolucionaria–Línea de Masas (OIR–LM), quienes finalmente se adhirieron a Cárdenas, aunque sin romper relaciones con su otra cara.

Los sindicalistas universitarios que nos agrupábamos en la Corriente Roja del STUNAM y en la asociación política Unidad Democrática, procesamos una alianza con la Corriente Democrática desde que ésta apareció en la arena política, lo que nos valió ser tildados de traidores y "priístas" tanto por los de la OIR – Línea de Masas como por los "históricos" del Consejo Estudiantil Universitario: Carlos Imaz, Imanol Ordorica y Toño Santos, quienes luego y sin ningún escrúpulo intentaron cabalgar políticamente sobre el prestigio de Cuauhtémoc. La historia colocó a cada uno en su sitio.
Esta alianza dio paso a una relación muy estrecha con la Corriente Democrática y en particular con el Ingeniero Cárdenas, que no sobrevivió debido a las artimañas e intriguillas de Porfirio Muñoz Ledo Castillo Ledón, quien quiso verle la cara a Evaristo Pérez Arreola, dirigente del STUNAM y de Unidad Democrática. En el mejor momento de esta relación se dieron los acontecimientos que se relatan en esta crónica.

No había tiempo para integrar un nuevo partido; los plazos para el registro de nuevas formaciones políticas estaban agotados. Había que salir por alguno de los partidos registrados en aquel entonces. ¿Pero por cuál? Por el PAN no se podía, dado que la Corriente Democrática había nacido enfrentando el pripanismo del partido oficial. Lanzar a Cuauhtémoc por cualquiera de los partidos de izquierda era exponerlo a la acusación de haberse entregado al comunismo, lo que en aquellos años le hubiera servido mucho al PRI.

Convenimos con Pérez Arreola en que lo mejor era salir por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), que era el refugio natural de los desahuciados por el partido oficial.

– ¿Por el PARM? ¿Y a quién conocemos de ahí?

– Alguna vez me contaste que viniendo de Laredo, te encontraste en el avión a Carlos Cantú Rosas y que te había saludado muy bien e incluso conversaron por buen rato. ¿Te acuerdas?

– Sí claro…

Le planteamos la estrategia a Cuauhtémoc y a Porfirio y, aunque con las reservas que aquí se relatan, estuvieron de acuerdo en que estableciéramos el contacto. Lo demás está en el relato.

Desde entonces han pasado muchos años. Los actores políticos de aquellos tiempos en su gran mayoría han salido de la escena política o su presencia esta muy debilitada. Me parece entonces que este aniversario es propicio para dar a conocer este relato, que en algo contribuye al conocimiento de nuestro acontecer nacional.

Chilpancingo, Gro., 10 de octubre de 2004


Epílogo

Hoy nuevamente siento la necesidad de dar a conocer este relato, que sólo se ha publicado en un semanario de Guerrero, ante los cuestionamientos de que se hace objeto al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas por su actuar político de los últimos meses y por su postura crítica ante López Obrador.
Vaya pues esta crónicarelato a cumplir su cometido de dejar testimonio sobre una conducta de rebeldía y de congruencia democrática, que mucho ha contribuido a forjar los cambios habidos en México en los últimos 20 años.

16 de noviembre de 2006

El primer paso fue dado el 14 de octubre de 1987, cuando el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, registró como candidato a la presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas. La candidatura del PARM no parecía representar riesgo alguno para el partido oficial. Sin embargo, como el tiempo lo demostró, fue la primera piedra para construir el Frente Democrático Nacional. En las semanas siguientes se sumaron a Cárdenas el Partido Popular Socialista y el Partido Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional. Hacia mayo de 1988 la izquierda mexicana cerró filas de forma definitiva: Heberto Castillo renunció a la candidatura del Partido Mexicano Socialista en favor de Cárdenas. Así quedó conformada la alianza de partidos y organizaciones sociales de izquierda más importante en la historia de México.

PRD. Historia.- De la alianza al partido (1988-1989)
Página Internet del PRD
¡Usted lo hizo así!
--No sé licenciado. ¡Usted lo hizo así! Acuérdese que siendo usted presidente del PRI lo mandó a convencerme para que renunciara a mi triunfo como presidente municipal de Nuevo Laredo. Yo no metería las manos al fuego por él.
La respuesta sagaz, contundente, retadora de Carlos Cantú Rosas presidente del PARM cayó como tromba en cielo despejado, esa noche del domingo 11 de octubre de 1987, en la casa de Cuauhtémoc Cárdenas. Azorado, Porfirio Muñoz Ledo sólo acertó a responder:
--Bueno, bueno, no ahondemos en el pasado. Propongo que iniciemos la reunión.
Los demás nos miramos sorprendidos, temiendo que cualquier incidente diera al traste con las conversaciones iniciadas semanas atrás para buscar el lanzamiento de Cuauhtémoc Cárdenas como candidato a la presidencia de la República bajo el emblema y registro del PARM. Casi automáticamente asentimos en comenzar la reunión.
Desde su inicio las pláticas entre la Corriente Democrática y el PARM estuvieron rodeadas de desconfianzas y recelos mutuos. Cada que terminábamos una ronda de conversaciones, unos y otros nos lo manifestaban a Evaristo Pérez Arreola y a mí, quienes propusimos y facilitamos los encuentros. Políticamente eran primos hermanos pero no se querían.
Esa noche el ambiente era particularmente tenso. Nos habíamos citado para convenir cómo le entraríamos a la sesión del Consejo Nacional del PARM que estaba convocada para el lunes 12 de octubre. La decisión se había postergado desde el día anterior en parte por las desconfianzas, en parte porque no se tenía suficiente claridad acerca del rumbo a seguir.
Pedro González Azcuaga, Secretario General del PARM, aconsejaba y urgía, el día anterior:
-- Hay que hacer una jugada sorpresiva y en un solo acto. No hay que dar tiempo a que el enemigo reaccione y nos acabe. No debemos olvidar que nos estamos jugando todo.
El chiste es que eran cerca de las 10 de la noche y González Azcuaga no aparecía por ningún lado. Desde antes de llegar a la casa de Cuauhtémoc, Carlos Cantú Rosas y yo, cada cual por su lado, lo estuvimos buscando infructuosamente para llegar juntos a la reunión. Cuando nos vimos, comentamos que ojalá sólo se tratara de que hubiera decidido llegar por su cuenta.
Tampoco me animaba a preguntar mucho, dado el papel de enlace que jugábamos Pérez Arreola y yo, pero sobre todo porque nunca me ha gustado andar preguntando de más. El peso de los hábitos conspirativos…
Llegamos a la casa de Cuauhtémoc y nada; González Azcuaga no había llegado. Ya estaban ahí, Ifigenia Martínez, Leonel Durán, Porfirio Muñoz Ledo y el anfitrión. La pregunta era casi obligada:
-- ¿Y González Azcuaga?
--No sabemos, respondimos. Lo hemos estado buscando y no aparece, confiábamos en que estaría aquí. Propusimos esperarlo.
Seguimos insistiendo en su teléfono el cual invariablemente sonaba ocupado. Entre tanto, mientras comentábamos los sucesos políticos recientes, nos bebimos unos tragos de Whisky escocés que Cuauhtémoc había sacado de una alacena.
La incomodidad y la tensión del ambiente aumentaban y ni luces de González Azcuaga.
De repente, Porfirio Muñoz Ledo en uno de esos lances muy de su estilo, en áspero reclamo le espetó a Cantú Rosas:
--¿Perdone licenciado, no será que su amiguito ya negoció y se cambió de bando?
El giro directo, ineludible, nos agarró de sorpresa a todos y no acertamos más que a mirar a los contendientes: Porfirio con la mirada y los colmillos afilados, el viejo zorro en acción; Cantú Rosas, con toda su soberbia plebeyez, sabiéndose non-grato a los ojos de la nobleza política que nos recibía esa noche, estaba totalmente dispuesto a revertir la tarascada de Porfirio.
La respuesta le salió del alma, con todo el sabor de los viejos agravios; clara, concisa, hiriente:
--No sé licenciado. Usted lo hizo así!…
Apresurar el paso.
Rápidamente nos pusimos de acuerdo. Previendo que González Azcuaga para esa hora ya habría negociado con Gobernación o vaya usted a saber si con el propio Carlos Salinas de Gortari, decidimos apresurar el paso; Carlos Cantú Rosas sensibilizaría y haría la propuesta al Consejo Nacional del PARM de lanzar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas; Porfirio, Cuauhtémoc y los demás convocarían a la prensa y a los de confianza y nos esperarían en Andes; yo concurriría al PARM y les mantendría informados de los sucesos.
Nos despedimos, yéndonos cada quien a su casa.
La pasión y el anhelo de asaltar el cielo.
Pérez Arreola se encontraba en Ciudad Acuña, telefónicamente le narré todo. Al día siguiente, 12 de octubre, según lo convenido, me fui a las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional del PARM, en las calles de Puebla, en la Colonia Roma. En cuanto llegué, alrededor de las 13:00 horas, Cantú Rosas me puso al tanto: Pedro González Azcuaga había llegado media hora antes y se había metido directamente a la sesión del Consejo. Ni siquiera quiso hablar con Cantú Rosas. Ya ante los integrantes del Consejo, González Azcuaga sin decir agua va, planteó la disyuntiva: el PARM debía lanzar como su candidato a Carlos Cantú Rosas o, en su caso, adherirse a la candidatura de Carlos Salinas de Gortari o perdería su registro y prerrogativas. El gobierno no estaba dispuesto a permitir que el PARM cobijara a Cuauhtémoc Cárdenas.
La estrategia del terror no le funcionó; le silbaron, mientras le exigían a gritos que explicara claramente qué había negociado, con quién y cuánto le había dado. González Azcuaga optó mejor por retirarse profiriendo amenazas sobre el futuro del PARM.
De todas maneras dejó el ambiente calientito y cuajado de interrogantes. Entonces, Cantú Rosas empezó haciendo el recuento de los orígenes del PARM y sus vínculos con el gobierno; de que ya era tiempo de que dejaran de comer las migajas que el poder dejaba caer de la mesa; de cómo estaba el país y cómo crecía la inconformidad ciudadana; de los nuevos vientos de libertad; de porqué su candidatura no era la adecuada y de cómo para cambiar al país se requería una de mayores vuelos…
Algunos –incrédulos ante lo que sucedía y escuchaban– empezaron a argumentar que Cuauhtémoc era un fracasado, un perdedor, que no tenía futuro, que se arriesgaba todo por nada.
Interiormente hacían el recuento de los pros y contras de la decisión y de cómo afectaría a sus vidas, sus familias, su patrimonio.
De repente intervino Jorge Cárdenas González, con toda la experiencia y la madurez de sus muchos años. Mesándose sus arriscados bigotes, se plantó en medio de aquel salón-auditorio y mirando de frente a los presentes, dejo caer una tras otra sus palabras:
--De qué nos afrentamos, señaló. Todos los que estamos aquí somos fracasados. Todos la buscamos durante mucho tiempo por el PRI y siempre nos hicieron a un lado. Eramos fracasados cuando decidimos jugarla con el PARM y la ganamos. Yo le he ganado dos veces al PRI, Cantú Rosas también y muchos otros. Somos, dijo enfático, un partido de fracasados ganadores…
Era increíble, pero los ojos de aquellos hombres y mujeres, la mayoría de ellos en el otoño de sus vidas se inundaban de remembranzas, de inquietudes, de resplandores.
Detrás intervino Adolfo Kunz Bolaños–20 años de militancia parmista, dirigente en el DF– para plantear que el candidato debía ser Carlos Cantú Rosas; que porqué siempre había que trabajar para otros; que en todo caso si Cantú Rosas no deseaba la candidatura, el sí y la demandaba clara, abierta y legítimamente. Tenía derecho a ella y lo ejercía con dignidad. No tuvo eco.
La posibilidad de ganar con Cuauhtémoc fue haciéndose tangible, deseable, posible. La rebeldía interior de aquellas gentes, contenida por años de real politik, de pragmatismo, se desbordaba ahora; les fluía la pasión y el anhelo de asaltar el cielo, se les iluminaba el rostro… y la vida.
Nunca antes los había tratado y me impactaron sus debates. Seguía con interés sus reacciones, su lenguaje, sus gestos. Nunca espere lo que ahí sucedía. Los vi erguirse en toda su estatura humana y agigantarse. Sin esperarlo, atestiguaba un generoso y vital proceso de renacimiento humano y político. El viejo lobo estepario enternecido y gozoso rondaba mis adentros.
--¿Y si Cárdenas no acepta ser nuestro candidato? Grito alguien.
Carlos Cantú Rosas la agarró al vuelo y la devolvió:
--Preguntémosle! Propongo que una Comisión este Consejo… ¿Qué digo?… Propongo que todo el Consejo vayamos a verlo y le requiramos su respuesta!
Kunz Bolaños terció todavía:
--Siempre y cuando acepte afiliarse al PARM y hacer suyo nuestro programa y estatutos!
--Propongo que tú mismo a nombre del Consejo se lo plantees, le reviró Cantú Rosas.
Todos expresaron su acuerdo. Cantú Rosas me presentó entonces ante la asamblea y me pidió contactar a Cárdenas para solicitarle la entrevista. Lo hice y de inmediato nos dirigimos todos hacia la vieja casona de Andes, en las Lomas de Chapultepec. Llegamos alrededor de las cinco de la tarde.
Cuauhtémoc nos recibió en el jardín de muy buen humor y con esa cálida sonrisa que lo transforma todo cuando le gana lo espontáneo; aceptó la postulación del PARM y hasta las condiciones puestas por Adolfo Kunz Bolaños.
Noté que no había periodistas. Le pregunté a Cuauhtémoc porqué. Su respuesta fue lacónica.
--La verdad, dudamos que fueran ustedes a venir.
La noticia salía al aire.
De la casa de Cuauhtémoc nos fuimos directamente a las oficinas del PARM, a organizar la difusión de la noticia. En cuanto llegamos empezamos a elaborar el boletín de prensa y a comunicarnos por teléfono con las redacciones de los medios. La reacción era casi invariable:
--Ya tenemos aquí un boletín, donde se explica la destitución del Comité Ejecutivo del PARM y la postulación a la presidencia de la República de Carlos Salinas de Gortari; está firmado por Pedro González Azcuaga, como nuevo presidente de su partido.
Debo confesar que nos sorprendió mucho la audacia de González Azcuaga. Por un momento llegamos a pensar que Gobernación ya nos había comido el mandado. Sin embargo, nos sorprendió todavía más la inusitada y magnífica actitud de los medios. Era simplemente increíble. En cuanto se enteraban de los pormenores del asunto, con manifiesta solidaridad nos alentaban:
--No se preocupen, vamos a dar la noticia; nada más, por favor, envíenos su boletín para respaldarla.
Así fue. Uno tras otro, los distintos medios fueron dejando de lado el boletín de González Azcuaga.
Se habló a Televisa con la finalidad de que la noticia saliera en "24 Horas"; nos contestó Ana Cristina Peláez, quién explico que les era imposible sacar la noticia al aire. Estábamos apenas comentando el incidente, casi a las 11 de la noche, cuando repiqueteo el teléfono. Era Jacobo Zabludowsky, quien luego de identificar a Zapiain el secretario de Prensa, pidió hablar con Carlos Cantú Rosas.
--Buenas noches, Lic. Cantú Rosas. ¿Es cierto que el PARM ha decidido lanzar la candidatura del señor ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia de la República? Inquirió directa y lisamente.
Cantú Rosas le respondió afirmativamente y lo puso al tanto de los pormenores de la decisión. Jacobo le aseguró que en ese momento la noticia salía al aire; sólo solicitó –como todos– que se le enviara el boletín, aunque fuera en la madrugada.
Esa noche, en el último segmento de "24 Horas", Televisa dio a conocer al país la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas.
Pensando en las implicaciones.
--Y tú ¿qué haces aquí? Me interpeló Manuel Menéses, jefe de Información del diario La Jornada, cuando alrededor de las 11:30 de la noche le entregué el boletín de prensa, anunciando la postulación de Cuauhtémoc. ¿No me digas que también Evaristo está metido en este rollo?
--Así es! Le contesté llanamente.
--Pero, se supone que ustedes son de izquierda, ¿o no?
--¿Y qué tiene? No estamos peleados con la democracia.
Me mostró entonces dos boletines de prensa más: el de González Azcuaga a favor de Salinas de Gortari y otro que llamó poderosamente mi atención. Era un boletín del Partido Popular Socialista, donde se anunciaba que para el 16 de octubre, conjuntamente con el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y otro organismo de izquierda que ahora no recuerdo (tal vez, el PAIS), lanzarían la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas.
--¿Cuál de todos es el bueno? Me preguntó.
--Este! Le dije al tiempo que le regresaba el del PARM.
Nos despedimos prometiéndonos tomar algún día un café, que nunca nos hemos tomado.
--Salúdame a Evaristo. Me dijo, con la sonrisa en la boca, enfatizando la fraternal despedida.
Me retire de La Jornada, envuelto en esa singular satisfacción que se experimenta cuando se es partícipe de algo trascendente.
Camino a casa iba pensando en las implicaciones del otro boletín, el del PPS:
--¿Y si también hacen suya la candidatura de Cárdenas? ¡Ya la hicimos!
Y también en otras implicaciones:
--¿Y Bartlet? Me cuestionaba mientras pensaba que el entonces secretario de Gobernación, había dejado pasar la jugada. Me parecía claro que no había ejercido su poder para impedir el destape de Cuauhtémoc, ni para silenciar o minimizar la noticia. La actitud de los medios presagiaba que el golpe iba a ser demoledor y…lo fue.
Desde aquella noche muchas veces me he interrogado sobre la actitud de Bartlet en ese día, esa noche, el día siguiente… ¿Fue error simplemente? ¿Fue algo valorado y premeditado? No lo sé y dudo que alguien más que el propio Bartlet lo sepa. Lo cierto es que esa conducta, deliberada o no, nos ayudo mucho y eso fue favorable para el país. Enhorabuena.

El país tenía nuevamente esperanza.
El paso estaba dado y era irreversible. Atrás quedaban la salida del PRI, los cabildeos, las rondas de negociación entre la Corriente Democrática y el PARM, las desconfianzas mutuas, los escarceos entre Muñoz Ledo y Cantú Rosas, las dudas, siempre guardadas, de Cuauhtémoc.
A partir de ese momento, el PARM tenía ya candidato presidencial, que dos días después sería ratificado por la Convención Nacional de dicho partido. Posteriormente harían lo propio el Partido Popular Socialista (PPS), el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), la Unidad Democrática (UD), el Partido Auténtico de Izquierda Socialista (PAIS), el Movimiento de Acción Socialista (MAS), el Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), el Partido Socialdemócrata de México (PSM), diversos movimientos sociales y ciudadanos y varios meses después…el Partido Mexicano Socialista (PMS).
La ruptura del sistema estaba dada. La omnipotente casa gobernante mexicana se escindía y con ello se habría la posibilidad de reencauzar el rumbo de la Nación. Esa era nuestra principal motivación y por ella arrostramos todos los riesgos. Sentíamos que Cuauhtémoc Cárdenas era el hombre capaz de lograrlo. Y en cierto sentido lo logró.
Era formidable. El país tenía nuevamente esperanza.
Cárdenas, mostró al país, que el tránsito hacia la democracia era viable y tenía futuro. Más aún, abrió de par en par las compuertas para que por este cauce fluyeran los afanes populares y ciudadanos que –a través de los partidos, sin ellos y hasta en contra de ellos– le van dando rostro, contornos y estatura federalista, pluriétnica y pluricultural a la nueva República.
Actividad humana encaminada al bien común.
Tal vez algún día podamos hacer una valoración imparcial y justa de este hombre tan agraviado tanto por la traición de muchos que ostentaban ser sus más cercanos colaboradores como por el flagelo de sus enemigos. Enhiesto ante la adversidad, Cuauhtémoc soportó estos embates sin pedir ni dar tregua y, lo más grandioso sin rendirse, ni doblegarse. Alguien en el país tenía que dar esta lucha por la dignidad, y Cárdenas la dio con decoro republicano.
Precisamente por este rechazo suyo a la negociación en el momento en que ésta era esgrimida y utilizada como sinónimo de contubernio, de transa, de genuflexión ante el poder, se ha construido a su alrededor una leyenda de intransigencia. Sin embargo esta sería una lectura incorrecta, el reclamo y la lucha de Cuauhtémoc reivindicaban la política como instrumento de diálogo respetuoso, de forja de consensos, de espacio de encuentro y construcción, de relación entre pares; demandaba darle a la política la dimensión ética que le corresponde como actividad humana encaminada al bien común.
Ahora, nueve años después, bajo estas premisas, posibles ya en el país, los diversos partidos han podido reunirse en la Mesa de Bucareli y salir airosos en la negociación y consenso de la reciente reforma electoral, que anticipa la del Estado, sin que su honorabilidad quedara en entredicho.
Los mexicanos todavía no estamos acostumbrados a reconocer a nuestros grandes hombres sino hasta que mueren. Algunos podemos permitirnos esta libertad gracias a nuestro espíritu libertario; y también porque ejercemos la vocación de reformadores sociales sin tomarle parecer al poder, ni quitarle nada a nadie.

2 Comments:

Blogger San Judas Cuauhtemoc Cardenas said...

¿QUIEN ES REALMENTE «LA DIVA» EL HOMOSEXUAL DE CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLORZANO?

El Cuauhtémoc del Mañana

El Cuauhtémoc del mañana no puede ser sino el Cuauhtémoc de ayer. En eso por lo menos parece ser congruente y será, desde luego, absolutamente congruente y será candi­dato del PRD a ocupar nada menos que la presidencia de México, “El Cuauhtémoc de ayer” es el represen­tante del nepotismo que practicó en cuanto puesto público llegó a través de elección po­pular o sin ella.

“EL Cuauhtémoc de ayer” no tuvo empacho en ocupar simultáneamente dos puestos públicos, dos nombramientos incompatibles entre sí “El Cuauhtémoc de ayer” incurrió en graves deficiencias administrativas y contables durante sus diferentes cargos oficiales. “El Cuauhtémoc de ayer” abandona en La Insolvencia a varias dependencias que le había sido encomendadas. “El Cuauhtémoc de ayer” otorgó canonjías a parientes, tíos, primos y amigos como sí el patrimonio del Estado fuera de su propiedad. “El Cuauhtémoc de ayer” atrasó marcadamente el desarrollo educativo de Michoacán cuando prohibió la Instalación de unidades profesionales de la Universidad La Salle y el Instituto Tecnológico I de Monterrey. “El Cuauhtémoc de ayer” emitió decretos de congelación de rentas que se tradujeron en una elevación sustancial de los precios de arrendamiento de vivienda, frenó la construcción de casas habitación y estimuló la aparición de invasiones y asentamientos humanos irregulares en los principales centros urbanos de Michoacán. “El Cuauhtémoc de ayer” decretó una ley que desapareció el Consejo Universitario, provocó una prolongada huelga estudiantil y laboral, así como la designación de rectores paralelos, es decir, le dio cabida indiscutiblemente al caos académico al final de su mandato “El Cuauhtémoc de ayer” congeló las tarifas de transporte urbano de pasajeros que, al privar debido mantenimiento a los autobuses en razón de la descapitalización natural, hizo de la ciudad de Morelia una urbe con las mismas dificultades de transportación que una del África septentrional. “El Cuauhtémoc de ayer” dio de baja a catorce de dieciséis magistrados designando a los nuevos funcionarios Judiciales con arreglo al nepotismo y a la cercanía política. “El Cuauhtémoc de ayer” aumentó sustancialmente el gasto corriente mediante la expansión del aparato burocrático, I la creación de un mayor numero de puestos de nivel superior y el incremento del sueldo y prestaciones de los funcionarios. “El Cuauhtémoc de ayer” recaudo Todo fondos para adquirir instalaciones de la petroquímica secundaria depositando los recursos aportados de buena fe por el público en cuentas partícula rea, cuyo destino se desconoce. ¿Qué tal “El Cuauhtémoc de ayer“? ¿Por qué ha de ser distinto del de mañana? Si “El Cuauhtémoc de ayer” disfrutó practicó el nepotismo, no tuvo empacho en ocupar dos puestos públicos incompatibles simultáneamente incurrió en malos manejos administrativos y contables, abandonó quebrados organismos paraestatales, atraso educativamente a Michoacán desquicio la estructura de precios de arrendamiento de vivienda, provoco invasiones y asentamientos humanos Irregulares, ocasiono huelgas estudiantiles y caos académico. Inutilizo el sistema de transportas de Morelia, designo arbitrariamente funcionarios

Judiciales para asegurar su incondicionalidad desequilibro las finanzas publicas del estado al expandir el aparato burocrático incrementando desproporcionada mente los sueldos y recaudo fondos de particulares, cuyo destino bien valdría la pena conocer, no es difícil en este caso suponer cuál será la suerte de la ciudad

De México si un candidato con semejantes debilidades morales, administrativas e incapacidad política. Llega a ser nada Menos que Jefe del Departamento del Distrito Federal nadie que vaya a emitir su voto a favor de Cuauhtémoc Cárdenas puede ni debe ignorar sus antecedentes públicos para estar en condiciones de elegir responsable a la persona que habrá de conducir el destino de esta gran urbe, la cabeza del país, que de venirse abajo por Incapacidad, ausencia de previsión, intolerancia, apatía, negligencia o terquedad o todos sus elementos juntos? Podría ocasionar un severo daño al resto de la nación que contempla atónica la suene política dé la capital de la República.

EL CUAUHTEMOC MAYOR DE EDAD

La biografía política de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene tres etapas claramente definidas a partir de su mayoría de edad. En la primera etapa de 1959 a 1969, ocupó cargos públicos en organismos federales. En la segunda a solicitud de su mama fue favorecido por el presidente López Portillo quien en un lapso de menos de tres años lo propuso como candidato a senador lo nombró subsecretario Fores­tal y de la Fauna e Inclinó el fiel de la ba­lanza a su favor para que fuera gobernador de Michoacán. La tercera etapa de 1987 a 1997 es la lucha desesperada y vió­lenla para que se le sean reconocidos sus derechos de heredero de la Presidencia de México. Como detalles personales de su personalidad valdría la pena no perder de vista que el Cuauhtémoc de hoy se hizo re­tratar con Marcos en la selva chiapaneca. Más aún. Durante la visita del Papa Juan Pablo II a México. Cárdenas pidió que aquél fuera expulsado del territorio nacio­nal por considerarlo un extranjero inde­seable. ¿Qué tal? ¿Ya se le olvidó lo ante­rior a este hermoso pueblo sin memoria?.

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Cuauhtémoc, como beneficiario directo del nepotismo, fue secretario del Comité Técnico del Rió Balsas de 1959 al 62. Más tarde, fue director de Estudios de la mis­ma comisión. Simultáneamente fue nom­brado en 1964 residente de la construcción de la presa “La Villita”. Obra que fuera a cargo de la CFE. Este doble nombramiento de director y residente, es decir, el ejer­cicio de dos empleos al mismo tiempo le reportaron evidentes ventajas lucrativas al joven Cárdenas. También se desempeño como subdirector de la Siderurgica Las Truchas,

CUAUHTEMOC ADMINISTRADOR

Cuando Cuauhtémoc Cárdenas fue director del Fideicomiso Lázaro Cárdenas se registraron graves deficiencias administrativas y contables, al extremo de que no fue posible conocer el monto y distribución de las inversiones que se realizaron, en virtud de no existir la do­cumentación suficiente para apoyar las operaciones realizadas, según consta en diversas auditorias practicadas por di­versos despachos de profesionales. El in­geniero Cárdenas debería explicar ante la opinión pública si es que es cierto que se cobraron obras de almacenamiento de agua sin haberse éstas aparentemen­te ejecutadas. El fideicomiso quedó insta­lado en el caos a su salida ya que tam­poco se ha podido precisar el número, tipo y localización de las obras, pues los contratos no establecen lugar donde se efectuarían ni se proporcionó informa­ción sobre la terminación de las mismas. ¿Qué pasó con el dinero y las obras? El electorado se merece una explicación.

Como un detalle adicional de su ges­tión como administrador, el fideicomiso a su cargo no pudo cumplir sus adeudos ni con Nafinsa ni con Banobras. El es­tado de insolvencia fue total. ¿Qué tal su papel como administrador?

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Siendo director del fideicomiso antes citado otorgó un contrato de maquila al señor Francisco Batel, suegro de Cuauhtémoc Cárdenas, por un total de casi dos millones ochocientos mil pesos, de los cuales el propio señor Batel presentó recibos sin requisitos fiscales, es decir, documentación hecha sobre la rodilla, inútil para efectos tributarios y particularmente útil para efectos defraúdantes. Además de lo anterior renovó una concesión a su abuela Albertina Bravo viuda de Solórzano para disfrutar 6,000 metros cúbicos de madera de oyamel. Extendió permisos de aprovechamiento forestal a tíos y primos como el caso de la com­pañía maderera La Guadiana por un pla­zo de 20 años cuando la ley solamente autorizaba diez… Otorgó facilidades ad­ministrativas a Clotilde Solórzano Bravo, a Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Bravo y a Virginia, Victoria y Susana Solórzano Bravo para explotar los predios “El Ci­prés” y “Huirimangatío”, así como be­neficio a su propia madre y a Alejandro Solórzano mediante la entrega del predio Los Ajolotes en el Municipio de Hidalgo. ¿Cómo olvidar además la venta de dos hectáreas de terreno en el lugar denominado playa Eréndira, en el Municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, nada menos que a su mamá doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas? ¿Más? ¿Toda vía más? Cárdenas no sólo vendió a su mamá importantes cantidades de terreno a través de maniobras poco claras sino también a su suegro el señor Fran­cisco Martins Batel, quien es poseedor de casi siete mil metros en la misma playa, al igual que Celeste Batel de Cárde­nas, su esposa, posee un predio de doce hectáreas denominado Las Lagunas en el municipio de Lázaro Cárdenas. Por si fuera poco lo anterior cuando Cárdenas fue gobernador nombró a Jor­ge Solórzano, su primo, como director de la Casa de la Artesanías; a Sergio Bátiz Solórzano, también su primo, como se­cretario de Programación y Presupuesto de la entidad y amigos incondicionales como Jesús Oregel, como jefe de com­pras del Gobierno del Estado.

CUAUHTEMOC GOBERNADOR

Promulgó una ley estatal de educación para frenar el crecimiento de plante­les escolares propiedad de particulares vinculados a la Iglesia católica, como si hubiera una sobreoferta de aulas y pupi­tres en Michoacán y en el resto del país. ¿Qué tal cuando prohibió que la Univer­sidad La Salle y el Tec de Monterrey se asentaran en Michoacán como si no se supiera que donde hay universidades y tecnológicos de esa naturaleza se dan abiertamente las posibilidades de desa­rrollo económico. ¿Respuesta? Se opuso a La Salle y al Tec. La ley inquilinaria provocó invasiones y asentamientos humanos en los principales centros urbanos del estado. El Cuauhtémoc gobernador desquició a la universi­dad, a los transportes, a la administración de justicia y a las finanzas públicas, ade­más de patrocinar grupos de choque que produjeron un imponente malestar.

CUAUHTEMOC MECENAS

Valdría la pena preguntarle a nuestro famoso poeta Hornero Aridjis cuál es su opinión después de que fue cesado violen­tamente por el gobernador Cárdenas después de que éste se negó a realizar el festi­val internacional de la poesía en Morelia y | le pidió a Aridjis que, a pesar de que los colegas de este último ya estaban en Mé­xico, volvieran sin más a sus países de ori­gen. Aridjis cesado, pudo, sin embargo, salvar el prestigio nacional de México apoyado por poetas mexicanos e instituciones que coadyuvaron a la realización del evento. El arte y la cultura del Distrito Federal en manos de Cuauhtémoc Cárde­nas no sería por lo visto muy aconsejable o mejor dicho, nada aconsejable o totalmente desaconsejable.

CUAUHTEMOC INCENDIARIO

Los asentamientos irregulares que aparecieron en las ciudades michoacanas de Morelia, Uruapan, Zamora y Lázaro Cárdenas como consecuencia de la ley inquilinaria hizo que surgieran organizaciones radicales como “Tierra y Libertad” o la “Unión Popular Solidaria” que acabaron por desquiciar las finanzas municipales. Como si no fuera suficiente lo anterior proliferaron las casas del estudiante originadas por la invasión de inmuebles de particulares tanto en Morelia como en Uruapan, invasiones que fueron promovidas por la administración cardenista que impulsó a organizaciones estudiantiles como la Federación Nacional, de Organizaciones Bolcheviques a reivindicar a los estudiantes universitarios rechazados. ¿Ya no es incendiario? ¿Y Marcos?

CUAUHTEMOC CONTRATISTA

Como fundador y director de la empresa INDE, S.A. y Constructora INDE

Conductores, Cuauhtémoc Cárdenas fue contratista de PEMEX en aproximadamente quince importantes contratos en los que destacan la construcción de un gasoducto entre Tabasco y Veracruz; la construcción de una planta de amoniaco en Salamanca, Guanajuato; la instalación de un poliducto de doscientos sesenta y nueve kilómetros entre Zacatecas y Coahuila, otro de trescientos cuarenta kilómetros entre Monterrey y Durango, entre otras plantas hidrodesulfaradoras de diesil y turbosina en Salamanca y Minatitlan, respectivamente. Lo anterior viene al caso porque su padre el general Cárdenas afirmó el 29 de enero de 1967 que “el tiempo aclarará que Cuauhtémoc no es contratista. Ni él ni yo vamos a manchar la ejecutoria de 1934-1940″. Todo permite suponer que don Lázaro desconocía las evidencias documentales que acreditan a Cuauhtémoc como contratista. ¿Qué hubiera dicho de él?

DESTRUCCION DE LAS MINAS DE INGUARAN

La demolición de las minas de Inguarán municipio de la Huacana donde laboraban más de mil trabajadores, siendo Cuauhtémoc Gobernador de Michoacán les negó per­misos para continuar trabajando porque eran extranjeros dio manos librea a los obreros quienes se quedaron sin trabajo, dedicándo­se a destruir toda la unidad habitacional para extraer la varilla y venderla lo mismo hicieron con basculas, albercas y tuberías subterráneas de una a diez pulgadas de diá­metro emporio de trabajo lo convirtió Cuauhtémoc en ruinas como a la fecha se puede apreciar. Consideran que se requieren alre­dedor de Mil Millones de pesos actuales pa­ra volver a recuperar esa empresa.

Si Cuauhtémoc es amante del nepotismo, ocupó simultáneamente dos puestos, incurrió en malos manejos administrativos, quebró organismos paraestatales, y atrasó procesos educativos, desquició el arrendamiento de viviendas, provocó invasiones y asentamientos irregulares, ocasionó huelgas estudiantiles y caos académico, inutilizó el sistema de trans­portes de su estado, patrocinó grupos in­cendiarios, pasó por encima del poder judicial, desequilibró las finanzas públicas, y mostró hasta la saciedad su incapacidad, su falta de habilidad como gobernante de Michoacán, ¿qué esperan del Cuauhtémoc del mañana quienes piensan votar por él a pesar de sus antecedentes demostrables como funcionario Público?

Quien vote por Cuauhtémoc Cárdenas no debe sorprenderse ni por el nepotismo, ni por los malos manejos, ni por la influencia de su madre en los asuntos públicos, ni por la quiebra de paraestatales propiedad del Departamento del Distrito Federal, ni que la ciudad de México se vaya otros cuarenta años para atrás si se vuelve a legislar en materia de rentas congeladas, ni del caos urbano por una parálisis del sistema de transportes de la capital de la República, ni del desequili­brio de las finanzas públicas del Depar­tamento, ni de la demagogia ni de la des­trucción cultural de nuestra ciudad.

Todos tenemos datos para comprobar la gestión de Cárdenas. Todos pueden comprobar sus antecedentes y si a pesar de eso lo favorecen con su voto nadie po­drá tener derecho a reclamar nada, ab­solutamente nada. Lo que nos espera es claro y transparente. Sólo esperaremos que la residencia oficial de Los Pinos no aparezca un día heredada a un Cárdenas ya que Cuauhtémoc siempre alegó que por el hecho de haber nacido en ese lu­gar, por derecho natural y político le co­rresponde volver por gravedad a dicha residencia.

¿Quién cree a los Cárdenas? ¿Necesi­taremos más pruebas para saber quién son los rateros y traidores de los Cárdenas del mañana?

6:27 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuando es posible entablar una conversación con usted? estoy haciendo un documental sobre Evaristo Pérez Arreola, soy de Acuña, Coahuila y trabajo para varias radios alternativas en ESTADOS UNIDOS y en México.
Mi nombre es MariSSa Villarreal
mi msn es marissatequilera@hotmail.com

9:30 p.m.  

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