PERIODISTAS Y LA CNDH

LA Comisión Nacional de los Derechos Humanos conmina a las autoridades a que en los casos de periodistas asesinados o desaparecidos se realicen investigaciones profesionales y eficaces que concluyan con la detención y sanción de los responsables materiales e intelectuales, condición necesaria para contener la creciente ola de agresiones a comunicadores. Los agravios a periodistas, además de su gravedad por sí mismos, constituyen atentados a la libertad de expresión, uno de los pilares de la convivencia y la democracia.

En 2006 fueron asesinados en México 10 periodistas en tanto que otros tres están reportados como desaparecidos, lo que aumenta a 27 los homicidios y a cuatro las desapariciones de periodistas en los años recientes.

El esclarecimiento de estos hechos constituye un acto de justicia y representará, a su vez, un claro mensaje de que no habrá tolerancia ni impunidad para quienes violen el derecho a la vida y a la libertad de expresión de los periodistas en su tarea de informar a la sociedad.

Este Organismo Nacional subraya la obligación del Estado de garantizar el pleno respeto a la libertad de expresión en dos vertientes. Por una parte, no ejerciendo censura, directa o indirecta y, por otra, generando el entorno propicio y las condiciones de seguridad y justicia requeridas para el ejercicio de las libertades informativas sin más límites que los previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Del análisis de las quejas recibidas, se observa que persisten mecanismos directos e indirectos para coartar la libertad de expresión, desde el acoso, la intimidación, la amenaza y el hostigamiento hasta el homicidio o la desaparición de personas. De acuerdo con las evidencias, las agresiones en contra de reporteros cada vez son más violentas, debido a la presencia de nuevos actores, como el crimen organizado, y nuevas formas de agresión, como la explosión de granadas en las instalaciones de los diarios.

El contraste entre la apertura informativa lograda en los últimos años y este clima de violencia y de agresiones en contra de periodistas, impone la necesidad de consolidar los avances en materia de información pública y a la vez erradicar las prácticas intimidatorias.

CNDH, ORGANISMO PÚBLICO AUTÓNOMO
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