domingo, noviembre 26, 2006

PUNTO DE VISTA

¿A qué te Sabe Felipe?


Por José Angel Miramontes Cordero


¿A qué te sabe Felipe ser presidente de México en la forma tan cuestionada en que llegaste?

¿A qué te sabe Felipe “triunfar” en la elección presidencial haciendo uso de las más malas artes de la política como la calumnia, el discurso rabioso y la mentira?


¿A qué te sabe Felipe llegar a ser jefe del ejecutivo bajo la sospecha del más escandaloso fraude electoral que se recuerde en la historia de nuestro país?


¿A qué te sabe Felipe compartir las mieles de la “victoria” con los líderes más nefastos del sindicalismo mexicano, como la cochupera maestra Elba Esther Gordillo y el porro Víctor Flores y guiado por la mano de Carlos Salinas?


¿A qué te sabe Felipe engañar al pueblo diciendo que ganaste limpiamente, si no tuviste el valor democrático de aceptar el recuento de los votos para cumplir con el principio de certeza de la elección que millones de mexicanos te pedían?


¿A qué te sabe Felipe obtener la silla presidencial que sabes bien te queda grande y que no te corresponde?


¿A qué te sabe Felipe que te pongan la banda presidencial, si sabes bien que quienes te la compraron fueron esa insaciable Banda de poderosos que invirtieron millones de pesos en tu campaña y que más temprano que tarde irremediablemente tendrás que pagarles la factura?


¿A qué te sabe Felipe llegar a dirigir los destinos de esta gran nación a la que dejaste enormemente dividida y que a base de trampas le robaron a su gente la esperanza de una vida más digna y más justa?


¿A qué te sabe Felipe ser el jefe de las instituciones de este país, cuando varias de esas mismas instituciones actuaron de manera facciosa a tu favor y en contra de tu principal adversario?


¿A qué te sabe Felipe ocupar el cargo político más importante de México, si el político más importante es Andrés Manuel López Obrador?


¿A qué te sabe Felipe ser el presidente de una nación con miles de carencias y problemas que tu pretendes resolver utilizando el mismo modelo económico que ya demostró su ineficacia?


¿A qué te sabe Felipe vivir con la penosa duda y la angustiante incertidumbre de haber ganado la elección, cuando un fuerte movimiento popular de resistencia civil pacífica te declara usurpador y a punto de nombrar un presidente alterno?


¿A qué te sabe Felipe ser presidente de México mediante un veredicto inatacable, pero moralmente cuestionable e inacatable?


¿A qué te sabe Felipe llamar a la reconciliación y tender tu “mano amiga”, cuando en la campaña construiste demasiados muros y no los suficientes puentes?


Y finalmente Felipe, podrás saborear un triunfo que siete notables enceguecidos con tufo a consigna te dieron como navidad adelantada, a sabiendas de que será un estigma que llevarás tatuado por el resto de tus días. En cambio, puedo decir como el poeta que, a Andrés Manuel y a su movimiento, la adversidad le podrá quitar el triunfo, pero no la gloria.