"¡Usted Dejó de Existir!" (2)
Por Fausto Fernández Ponte
En entregas posteriores reproduciremos las respuestas de los leyentes aludidos. El leyente Jorge plantea una propuesta para combatir la discriminación por motivo de edad.
En entregas posteriores reproduciremos esa propuesta del señor Jorge, así como las misivas de las leyentes Merino y Vidales y el leyente Villalobos. Todos son propositivas.
Los leyentes cuyas epístolas convocaron nuestra atención por su contenido estrujante y propositivo nos dan seguimiento en ciertos diarios de internet y en reenvíos entre cibernautas.
De esa guisa, la difusión es amplia y, por esa cualidad, de alcance superior a los de los periódicos impresos de mayor circulación en México, los deportivos y policiacos.
Este último --El Grito del Pueblo-- tiene por dirección ciberespacial http://elgritodelpueblo.blogspot.com y explica el contexto analítico el tema de mayor trascendencia del día.
Consignábanos ayer aquí una carta de la cara leyente Juana Francisca Hernández Poch, narrándonos la forma en que su padre, de 70 años de edad, es discriminado por su edad.
La narración de la leyente Hernández Poch es dramática, lo que inspiró el título de la Asimetrías citada. Discriminado por su edad, el padre de doña Juana se siente muerto en vida.
Ello es, a nuestro ver, un verismo, al cual añadiríamos que la extensión y magnitud del problema de la discriminación por razones de edad afecta no sólo a las personas mayores.
No. Y no, rotundamente dicho. Afecta directa y transversalmente a los familiares jóvenes de esas personas mayores --hijos, nietos, biznietos inclusive-- y amigos.
Afecta, afirmaríamos, a un segmento importantísimo del total de habitantes de México, pues trasciende el ámbito de las personas mayores, o casi el 9 por ciento de la población.
Sin duda. Trasciende el problema a otros estadios, los que conforman los familiares y amigos de las personas mayores discriminadas por el mero hecho de existir o estar vivas.
Así, con arreglo a estas premisas, devenimos en un silogismo de verosimilitud insoslayable: la discriminación por edad tiene consecuencias negativas para millones.
Y esos millones son, a nuestro ver, el grueso mayoritario de la población, dado un hecho biológico inexorable: todos, sin excepciones, transitamos hacia la ancianidad.
Esto nos lleva de sopetón a otro asunto relacionado con la discriminación: la complicidad implícita o explícita del Estado mexicano y el gobierno y, en general, el poder.
Inquirimos: ¿Por qué el Estado, el gobierno y, en un sentido más amplio, el poder, permiten e inclusive fomenten la discriminación por motivo de edad de bancos y comercios?
La respuesta, fuére el leyente de persuasión calderonista o lópezobradorista, subyace en la realidad de que el Estado ha cedido potestades a bancos y consorcios trasnacionales.
Sólo así se explica que los bancos y los comercios trasnacionales --como Wal-Mart-- discriminen a millones de consumidores mayores de 64 años vivos, pero que no existen.
Glosario:
Silogismo: lógica.
Verosimilitud: cualidad de verosímil. Que tiene apariencia de verdadero.