TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA
La Burbuja de Calderón
Por Fausto Fernández Ponte
Predeciblemente, así goberrnará este personaje. Y así, de esa guisa, continuará el diseño y aplicación de políticas con arreglo a imperativos crematísticos --los de la ganancia devenida del saqueo voraz e impune y cínico de México-- de la plutocracia.
Esta plutocracia --vocablo que significa gobierno de los ricos-- trisca que trisca los todavía ubérrimos campos de la riqueza nacional actúa en complicidad con los grandes consorcios trasnacionales de Estados Unidos, España y otros países.
El diseño y aplicación de esas políticas --que se remontan al sexenio de Miguel de la Madrid, aunque intensificado con impudicia en el de Vicente Fox-- acentuará aun más la desigualdad económica, la injusticia social y la iniquidad política.
Por sus móviles y sus consecuencias --es decir, por sus causas y sus efectos-- esas son políticas antisociales, pues atentan contra los intereses verdaderos de la sociedad mexicana, o sea el pueblo de México. No en vano éste se ha organizado en su defensa.
Menciónese, caro leyente, que en ese lapso entre los sexenios delamadridista y foxista transcurrieron los de Carlos Salinas, patibulario personero del poder de tristísima memoria, y Ernesto Zedillo, otro individuo de siniestra laya.
Esos individuos se sometieron a los designios del gran poder de las trasnacionales estadunidenses primero y españolas después, que influyen de tal manera sobre los gobiernos de sus países que éstos, secuencialmente, impusieron al de México su voluntad.
Esa cesión de potestades constitucionales del Estado a particulares de México y extranjeros se ha traducido en dependencia de la economía y dominio de las decisiones estratégicas del poder formal aquí con respecto a las trasnacionales de EU y España.
¿Por qué motivos los presidentes De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox se sometieron y alegremente han actuado como lacayos de esos intereses trasnacionales y, por eso mismo, como traidores al pueblo de México? ¿Por qué el señor Calderón hará lo mismo?
Los motivos son, a nuestro ver, ideológicos, por un lado; por otro, materiales, pues esos mandatarios acrecentaron sus tesauros respectivos sirviendo a esos intereses de las trasnacionales en lo económico y al gobierno estadunidense en lo político.
Ello los define, como acertadamente lo ha descrito el señor López Obrador, como el hampa de la política. Son, dicho sin tapujos, hampones. Rufianes. Delincuentes de cuello blanco, según la muy apta definición del carismático tabasqueño.
Como secuela de esas traiciones, México es hoy provincia de las trasnacionales, cuyos socios y agentes mexicanos financiaron la campaña de proselitismo electoral del señor Calderón y las tácticas mediáticas de descrédito y de odio contra don Andrés Manuel.
Cierto. México es un virtual protectorado estadunidense, tarea en la cual el Estado español no marcha muy a la zaga, pues los intereses financieros y bancarios de sus trasnacionales en nuestro país son crecientes y cada día más lucrativos.
Pero en dramático contraste, el señor Calderón, si bien no está aislado con respecto a esos gobiernos cuyas trasnacionales tienen enormes intereses en México, sí vive en una ínsula con respecto al pueblo de México. Vive, pues, en una burbuja blindada.
Aislado del pueblo de México y de la realidad social de nuestro país, el señor Calderón es apapachado por criminales de guerra como George W. Bush, entre otros, y se apresta a gobernar a un pueblo que le niega su representatividad y lo rechaza.
Ese aislamiento ha agudizado la inmadurez y la carencia de oficio político y cortedad de miras del abanderado de la plutocracia --el gobierno de los ricos, no huelga reiterarlo-- que ofreció aplicar el programa lópezobradorista de primero los pobres.
Y le ha ofrecido al señor López Obrador un "acuerdo" para desactivar y neutralizar la movilización social de resistencia civil, cuyo clímax será la Convención Nacional Democrática y las resoluciones de ésta para constituir un gobierno alternativo.
La respuesta del señor López Obrador fue clara, por precisa: un acuerdo, sí, pero hasta que se cuenten voto por voto, casilla por casilla, y el Instituto Federal Electoral no incinere las boletas que probarían el fraude. En su burbuja, don Felipe no registra eso.
Impudicia: de impúdico.
Tesauro: tesoro.
Trisca: del verbo triscar. Morder, comer.
Ubérrimo: abundante, rico, generoso, fértil.