TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA

"¡Usted Dejó de Existir!"

Fausto Fernández Ponte

I

LA cara leyente Juana Francisca Hernández Poch, quien nos lee en Diario Libertad desde algún lugar de Tabasco, describe, en misiva ciberespacial, lo siguiente:

"Tengo 50 años y soy la hija primogénita de Juan Francisco Fernández Arriero, que reside en el municipio de El Centro, Tabasco, y mi marido e hijos vivimos con él...

"Mi padre acaba de cumplir 70 años y tiene pensión mensual de dos mil 300 pesos, que el Instituto Mexicano del Seguro Social le deposita a su cuenta bancaria...

"Mi padre tiene también otros ingresos porque, no obstante su edad, es un hombre que realiza trabajos ocasionales, está muy lúcido y fuerte y hace ejercicio. Tiene buena salud...

"Ayer mi padre me pidió que fuera con él a la sucursal más cercana a nuestra casa del banco Hong Kong-Shanghai Banking Corporation, en donde le deposita el IMSS su pensión..

"Una vez allí, mi padre inquirió acerca de los préstamos en efectivo que, según anuncios muy visibles en la sucursal bancaria, el HSBC ofrece al público usuario...

"La empleada bancaria, una chava muy mona pero al parecer displicente (o mamoncilla, como dice mi hija mayor, Victoria, que tiene 21 años), midió a mi padre de arriba a abajo...

II

"Luego de revisarlo con la mirada, le preguntó acerca de su edad. "Tengo 70 años, señorita", contestó mi padre, hombre chapado a la antigua, caballeroso y muy atento...

La Mamoncilla (de alguna manera tenemos que ponerle un nombre) contestó lacónicamente: "En HSBC no prestamos a personas mayores de 65 años". Mi padre quedó sorprendido...

"Bueno, ¿y por qué no le prestan a la gente mayor, como yo?", inquirió. La Mamoncilla respondió: "Es la política de HSBC y la ley". Mi padre respondió con un "Hmmm" de duda...

Luego, le dijo a La Mamoncilla: "Tengo entendido que la Constitución dice que es delito discriminar a un mexicano por razones ni siquiera de edad". La Mamoncilla respingó.

"Pues presente su queja o haga su denuncia o hable con el gerente o vaya a nuestro Jurídico", sugirió La Mamoncilla. "Yo sólo cumplo con mi trabajo de informarle". Y se levantó.

"Mi padre quedó anodadado. "Entonces, quiere decir que ya no existo. La sociedad de la que formo parte productiva me rechaza, me hace a un lado, me margina, por viejo", musitó.

De regreso a casa, mi padre y yo nos detuvimos en Wal-Mart, para adquirir ciertos víveres. De repente perdí de vista a mi padre y lo hallé ante la mesa de crédito...

III

"Allí, alcancé a escuchar que la empleada que daba trámite a la solicitud de tarjeta de crédito de Wal-Mart le decía: "Si es mayor de 64 años de edad, no tiene derecho a crédito".

También escuché que mi padre le decía: "Oiga, estamos en México y la ley mexicana dice que aquí no se discrimina a nadie por razones de edad, credo o color de piel"...

"La empleada, sorprendida, sólo sonrió y dijo que no sabía de la ley, añadiendo: "negarle crédito a personas mayores de 64 años es legal". Se fue de la mesa de crédito...

"Ya en casa le pregunté a mi padre cómo pagaría el dinero si HSBC lo hubiera prestado. "Mi pensión es garantía. Quiero pagar un mes de depósito y renta de una casa para ti", dijo.

Es muy triste. Mi padre quedó abatido. "Me han borrado ya de la vida, por viejo", dijo. "Esa gente del banco y Wal-Mart me dijo "Usted ya dejó de existir aunque esté vivo".

Hasta allí doña Juana Francisca, quien tocó una fibra muy sensible de este escribidor, quien a los 70 años de edad, precisamente, no es sujeto de crédito en ningún lado.

Tampoco es sujeto de crédito hipotecario para reparar su casa, por la misma razón de la edad, no obstante que el artículo 1, párrafo III, de nuestra Carta Magna lo prohibe.

Dice la Constitución: "Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico y nacional, el género, la edad, las capacidades diferentes, la condición social..."

Glosario:
Discrimnación: acción y efecto de discriminar. Seleccionar excluyendo. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.

Displicente: que desplace, desagrada o disgusta. Desagrado o indiferencia en el trato.

Lacónica: breve, conciso.

Infiernillo

Pederastas en el Congreso

Por Faustófeles


PARA dar y regalar,
nos sobran los pederastas,
exportemos esas castas
ya la Cámara limpiar

La Columnita

Artículo 39

Por Santos Oaxaca

SEGÚN Carlos Abascal, el religioso devenido en laico secretario del despacho de Gobernación en el gobierno que preside Vicente Fox, acaba de decir que la única forma de acceder al poder es mediante las elecciones. Tendría razón si no existiese el artículo 39 de nuestra Constitución, que garantiza el derecho del pueblo a modificar o alterar la forma de gobierno. Lea menos la biblia y más la Constitución, don Carlos.

TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA

¿Revolución?

Por Fausto Fernández Ponte

PARA comprender la profundidad, la longitud y el alcance de la crisis del poder en México es imprescindible remitirnos al papel que representan los factores siguientes:

Uno, la movilización social --sin precedente en la historia de nuestro país-- para resistir, por la vía de la no violencia, el efecto de la actuación del Tribunal Electoral.

Otro, la movilización social --más de un millón, la del sábado 16 de septiembre-- se nos muestra como expresiones organizadas del pueblo, lo cual es un giro nuevo en éste.

Un tercero, la secuela de las expresiones organizadas del pueblo ha sido la Convención Nacional Democrática, que nombró a Andrés Manuel López Obrador Presidente Legítimo de México.

Y uno cuarto, último, el del propio señor López Obrador en este proceso de recoger las banderas causativas de la movilización social y enarbolarlas.

Existen, desde luego, otros factores --muchos de ellos mayores e importantes, pero imponderables-- y una miríada de pequeños, de magra consecuencia o de limitado alcance.

Pero los cuatro factores ya identificados son determinantes en la comprensión cabal del fenómeno al que aludimos, el de la crisis del poder formal y fáctico.

Las conclusiones a las que se llega tras comprender la naturaleza, el alcance y el verismo de la crisis del poder son las de que estamos inmersos en un proceso revolucionario.

Si es así, ¿por qué, entonces, preguntará algún avisado caro leyente, no han habido muertos? Porque esta es una revolución insoslayablemente pacífica.

Pero el objetivo es el mismo que una revolución armada, violenta y destructiva de vidas y bienes. Esa meta es la de transformar el carácter del poder y su forma de ejercerlo.

Esos son los objetivos de cualquier revoluciones. En México, esas fueron las metas de la Guerra de Independencia, de 1810 a 1821, y de la Revolución Mexicana, de 1906 a 1928.

Señálese que esos 22 años de la RM abarcan desde los prolegómenos --las huelgas de Río Blanco y Cananea y las actividades de los Flores Magón-- hasta la guerra cristera.

Algunos historiadores precisan que la RM concluyó con el sexenio de Lázaro Cárdenas, en 1941. Y que el legado de esa gran épica fue revertidos desde entonces hasta hoy.

Gústenos o no, tengamos conciencia de lo que está ocurriendo o no, lo indiscutiblemente cierto es que en México se está desarrollando una revolución bajo otra guisa.