sábado, septiembre 30, 2006

TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA

Oaxaca y México

Por Fausto Fernández Ponte

I
¿Cómo resolver el conflicto de poder al que ha arribado la convulsión social en el estado de Oaxaca? O, preguntado de otro modo, ¿existe alguna solución real?

Esta interrogante nos lleva a otra, contextual y macrocósmica: ¿Cómo resolver las crisis del poder --y de la sociedad misma, a nuestro ver-- que estruja a México?

Podríase decir objetivamente --sin incurrir en pesimismo-- que en ningún caso, el oaxaqueño y el nacional, es posible lograr un desenlace práctico y satisfactorio a las partes.

¿Por qué? Porque no es posible, en términos prácticos, disociar lo oaxaqueño de lo nacional, como premisa mayor para lograr un enfoque correcto de esta crisis de poder y social.

Y ese enfoque debe incorporar, para fines de precisión y registro fiel, sin distorsiones, de la crisis, los componentes tangibles e intangibles de ésta.

Mas no sólo eso. También debe incorporarse en ese enfoque la crisis, la interacción --fríamente discernida-- de dichos componentes, sus tendencias y sus patrones de conducta.

Esto es axial. La crisis oaxaqueña es parte de la crisis nacional. De hecho, es una manifestación adelantada --aunque anticipada-- de dicha crisis: Es erupción volcánica temprana.

Por ello, aun considerando los componentes oaxaqueños propiamente, superar la crisis requiere algo que el poder político y económico no están dispuestos a hacer.

II

Requiere ceder ante las demandas de los oaxaqueños simultáneamente a las demandas de los mexicanos que exigen modificar o alterar la forma de gobierno en México.

Empero, para el poder la decisión de ceder no está en la mesa de negociaciones. Ello significa que la opción de que el gobernador Ulises Ruiz renuncie no es aceptable.

Y no lo ha sido, hasta ahora, aunque las razones del poder tienen que ver con un falso principio de autoridad y porque la renuncia representaría una victoria política popular.

Sin embargo, el realismo político tendrá que imponerse e influir en el poder, a menos que éste, en su obcecación y nesciencia política, desestime las voces de la historia.

Mas es obvio que el registro que el poder tiene del realismo político es diferente al de la insurgencia popular oaxaqueña. Esta parece poseer mayor objetividad que el poder.

Por otra parte, el poder parece intuir que la renuncia del gobernador precedería a otras demandas. La salida del señor Ruiz, cierto es, no resolvería a fondo el problema.

Eso es un escenario prospectivo probable. Sería, pues, un verismo, desde nuestra perspectiva. El gobernador no es el problema; el problema son las fuerzas que él representa.

III

Y esas fuerzas son las de la oligarquía y la plutocracia que en Oaxaca, como en el ámbito nacional, fomentan con su voracidad la desigualdad económica brutal y la injusticia.

Esa voracidad se emblematiza en el saqueo impune de las riquezas de México. El espurio Presidente Electo, Felipe Calderón, habla de ceder nuestro patrimonio a particulares.

Ello nos define la naturaleza de la lucha social en Oaxaca y, por ligazón dialéctica, en el resto de México. Esta es una lucha del pueblo mexicano contra un poder opresor.

Un poder opresor que para prevalecer no tiene empacho en el transvestismo leguleyo electoral para ocultar un fraude que, por su grotesca manufactura, es obvio y demostrado.

Es, pues, el poder una potestad metaconstitucional --más allá de lo moral y lo ético--. Esto nos lleva a suponer con miga que sus personeros sólo piensan en la opción represiva.

Este enfoque del fenómeno reivindicatorio en Oaxaca no desestima un componente intangible, pero de indudable concretividad: el fin constitucional del sexenio neoliberal.

El poder tiene ante sí esos dilemas. O actúa ahora o se espera a que el próximo sexenio, el del Espurio, sea el que actúe. Este exige que no se le herede ese pasivo político.

Concluiríase que no existe una solución convencional, de reacomodo, para la crisis en Oaxaca. Tampoco existe una para la crisis nacional. La solución pasa por atajos reformadores.

O, a nuestro ver, por atajos revolucionarios; cambiar la forma de organización política y económica no sólo en Oaxaca, sino en el país. Ello requiere tomar el poder constituido.

Aquí --¡oh, manes de la dialéctica!--, alcanzar el objetivo inmediato precede al mediato. Primero, el poder local, el de Oaxaca. Luego, en otros estados. Y después, el nacional.

Glosario:

Axial: relativo a eje.

Manes: sombras o almas de los muertos.


LOS COLUMNISTAS

Ahora También Aquí

.Encinas no cumple con sus obligaciones

.Quieren que el TEPJF imponga gobernador en Chiapas

.Piden que no acuda Fox al Senado

Por José Salazar G.

No cabe la menor duda que la construcción de la democracia exige sacrificios, pero también, no existe duda que es condenable esconderse tras ese supremo ideal para no realizar sus obligaciones.

Esto es por la actitud demagógica de Alejandro Encinas, jefe sustituto del Gobierno del Distrito Federal, que anda muy activo, desde dar el grito de independencia, en lugar del que no supo como ser presidente, hasta dar conferencias en las que pide conjuntar esfuerzos para impedir que la cerrazón y el autoritarismo regresen por sus fueros. ¡Hermosas palabras¡ expresadas mientras que la ciudad, que es su obligación primaria, se cae a pedazos. Avenidas de la capital, entre muchas, como Calzada de Tlalpan y Río Churubusco están sin mantenimiento y lucen grandes hoyos, que se asemejan cráteres; se descarrilan vagones del metro, servicio que es operado con exasperante lentitud e ineptitud; obras que se "inauguran" a medias. El puente vehicular construido sobre Calzada Ermita Iztapalapa y Eje tres fue "entregado" a la población hace ya más de dos meses y está sin terminar y aún hoy existen, en el arroyo, grandes andamios que impiden la circulación y ponen en riesgo la vida de los trabajadores; los daños a las banquetas de Paseo de la Reforma son evidentes y apremia aclarar si los desperfectos son obra del tiempo y uso o si fueron causados por los ciudadanos que se plantaron ahí para protestar por el posible fraude contra la democracia, pero en ambos casos urge arreglarlos.

Para donde se mire hay calles en mal estado, inseguridad, basura, caos vial y no se ve solución. Aunado a su ceguera laboral, Encinas, como dueño de esta ciudad, da permisos para cerrar, sobre todo, Río Churubusco para que un puñado de ciclistas o corredores de a pie efectúen competencias, impidiendo el derecho de tránsito a millones de capitalinos. Al otorgar esos permisos Encinas se cuida que no lo acusen de intransigente y estar en contra de la práctica del deporte y no le importa que el ciudadano común sufra las consecuencias de su actitud demagógica e irresponsable. Existe una máxima que se aplica a la causa de Andrés Manuel López Obrador y que reza así: "El peor enemigo es el que está en casa" en este caso Encinas, que ha sido nefasto por sus atentados a los capitalinos, quienes en su mayoría votaron por AMLO y han pagado con creces ese desliz, agredidos día a día por el "jefe de Gobierno" que parece fue dejado en el puesto, exclusivamente para ayudar a su ex jefe y no para servir a los habitantes del Distrito Federal.

Notas al margen
Los partidos revolucionario institucional y verde ecologista buscarán el apoyo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para evitar el arribo a la gubernatura de Chiapas de Juan Sabines Guerrero, postulado por la coalición Por el Bien de Todos y señalado ganador de los comicios por el Tribunal Electoral del Estado. El TEPJF fue la instancia que finalmente le dio el triunfo a Calderón sobre Andrés Manuel López Obrador por encima de las protestas ciudadanas. Posiblemente por ello los del PRI-PVEM busquen su ayuda y logren imponer, ahí también, a su candidato...Senadores perredistas le recomiendan a Fox no acudir el próximo 10 de octubre a la sede del Senado de la República a entregar la medalla Belisario Domínguez, porque se encontrará con un pueblo y senadores agraviados y quienes no permanecerán tranquilos ante él. La recomendación a tiempo y respetuosa, es para que después no los acusen de rijosos, dijo Ricardo Monreal, ex gobernador de Zacatecas.

ppsalazarmx@yahoo.com.mx



Sobre la Brecha

Delitos Contra la Seguridad de la Nación

Por Andrés Amador Mena

Los delitos contra la seguridad de la nación conforme al título primero del libro segundo del Código Penal Federal son los siguientes: Traición a la patria, espionaje, sedición, motín, rebelión, terrorismo, sabotaje y conspiración.
De todos ellos se consideran por la ley penal sustantiva como delitos de carácter político la rebelión, la sedición, el motín y el delito de conspiración para cometerlos.

Por la importancia que revisten los anteriores ilícitos ante la grave y delicada situación política que prevalece en el país, me parece de suma importancia que tengamos presente estas creaciones legislativas en materia penal para efecto de cuidar la no adecuación de las conductas concretas con la descripción legal formulada en abstracto.

En el delito de traición a la patria la penalidad establecida es de cinco a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos, y las formas previstas para la comisión de este delito son múltiples y variadas como las siguientes:

a) Realizar actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación mexicana con la finalidad de someterla a personas, grupo o gobierno extranjero;

b) Tenga, en tiempos de paz o de guerra, relación o inteligencia con persona, grupo o gobierno extranjero o le de instrucciones, información o consejos, con objeto de guiar a una posible invasión del territorio nacional o alterar la paz interior;

c) Solicite la intervención o el establecimiento de un protectorado de un Estado extranjero o solicite que aquel haga la guerra a México; si no se realiza lo solicitado la prisión será de cuatro a ocho años y multa hasta de diez mil pesos;

d) Tratar de enajenar o gravar el territorio nacional o contribuya a su desmembración;

e) Reciba cualquier beneficio o acepte promesa de recibirlo con el fin de realizar alguno de los actos señalados en este artículo;

f) Acepte del invasor un empleo, cargo u comisión y dicte, acuerde o vote providencias encaminada a afirmar al gobierno intruso y debilite al nacional; y cometa, declarada la guerra o rotas las hostilidades, sedición, motín, rebelión, terrorismo, sabotaje o conspiración.

El delito de espionaje tiene una penalidad de prisión de cinco a veinte años y multa de hasta cincuenta mil pesos al extranjero que en tiempo de paz, con objeto de guiar a una posible invasión del territorio nacional o de alterar la paz interior, tenga relación o inteligencia con persona, grupo o gobierno extranjero o le de instrucciones, información o consejo.

Se aplica, asimismo, la pena de prisión de cinco a veinte años y multa hasta de cincuenta mil pesos al mexicano que teniendo en su poder documentos o informaciones confidenciales de un gobierno extranjero, la revele a otro gobierno, si con ellos perjudica a la nación mexicana.

En el delito de sedición se aplica la pena de seis meses a ocho años de prisión y multa hasta de diez mil pesos. La comisión de este ilícito consiste en llevar a cabo en forma tumultaria, sin uso de armas, resistir o atacar a la autoridad para impedir el libre ejercicio de sus funciones con algunas de las finalidades a que se refiere el artículo relativo al delito de rebelión.

Asimismo, se aplica la pena de cinco a quince años de prisión y multa hasta de veinte mil pesos a quienes dirijan, inciten, compelan, o patrocinen económicamente a otros para cometer el delito de sedición.

En el caso del ilícito denominado motín, se aplica la pena de seis meses a siete años de prisión y multa hasta de cinco mil pesos a quienes para hacer uso de un derecho o pretextando su ejercicio o para evitar el cumplimiento de una ley, se reunan tumultariamente y perturben el orden público con empleo de violencia en las personas o sobre las cosas, o amenacen a la autoridad para intimidarla u obligarla a tomar alguna determinación.

A quienes dirijan, organicen, inciten, compelan o patrocinen económicamente a otros para cometer el delito de motín, se les aplicará la pena de dos a diez años de prisión y multa hasta de quince mil pesos.

Para el delito de rebelión es aplicable la pena de dos a veinte años de prisión y multa de cinco mil a cincuenta mil pesos a los que no siendo militares en ejercicio, con violencia y uso de armas:

a) Traten de abolir o reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

b) Reformar, destruir o impedir la integración de las instituciones constitucionales de la Federación, o su libre ejercicio; y

c) Separar o impedir el desempeño de su cargo a alguno de los altos funcionarios de la Federación mencionados en el artículo segundo de la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y Empleados de la Federación, del Distrito Federal y de los Altos Funcionarios de los Estados.

Es aplicable asimismo la pena de dos a veinte años de prisión y multa de cinco mil a cincuenta mil pesos a los que, no siendo militares en ejercicio, con violencia y uso de armas, atenten contra el Gobierno de alguno de los Estados de la Federación, contra sus instituciones constitucionales o para lograr la separación de su cargo de alguno de los altos funcionarios del Estado, cuando interviniendo los Poderes de la Unión en la forma prescrita por el artículo 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los rebeldes no depongan las armas. Evidentemente es aplicable la pena de uno a veinte años de prisión y multa hasta de cincuenta mil pesos al que en cualquier forma o por cualquier medio invite a una rebelión.

En el delito de terrorismo es aplicable la pena de prision de dos a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos, sin perjuicio de las penas que correspondan por los delitos que resulten, al que utilizando explosivos, sustancias tóxicas, armas de fuego o por incendio, inundación, o por cualquier otro medio violento, realice actos en contra de las personas, las cosas o servicios al público, que produzcan alarma, temor, terror en la población o en un grupo o sector de ella, para perturbar la paz pública, o tratar de menoscabar la autoridad del Estado, o presionar a la autoridad para que tome una determinación.

En el caso de sabotaje se impondrá la pena de dos a veinte años de prisión y multa de mil a cincuenta mil pesos, al que dañe, destruya o ilícitamente entorpezca vías de comunicación, servicios públicos, funciones de las dependencias del Estado, organismos públicos descentralizados, empresas de participación estatal o sus instalaciones; plantas siderúrgicas, eléctricas o de las industrias básicas; centros de producción y distribución de artículos de consumo necesario, de armas, municiones o implementos bélicos, con el fin de trastornar la vida económica del país o afectar su capacidad de defensa.

Y finalmente en el delito de conspiración se impondrá la pena de uno a nueve años de prisión y multa hasta de diez mil pesos a quienes resuelvan de concierto cometer uno o varios de los delitos contra la seguridad de la nación y acuerden los medios de llevar a cabo su determinación.

En las disposiciones comunes para todos los delitos aquí señalados se indica que al que instigue, incite o invite a la ejecución de los delitos contra la seguridad de la nación se le aplicará la misma penalidad señalada para el delito de que se trate con las excepciones establecidas en el segundo párrafo del artículo 130 (pena de cinco a quince años en el delito de sedición), en el segundo párrafo del artículo 131 (pena de dos a diez años de prisión a quienes dirijan, organicen, inciten, compelan o patrocinen económicamente a otros para cometer el delito de motín), y en la fracción primera del artículo 135 (pena de uno a veinte años de prisión al que en cualquier forma o por cualquier medio invite a una rebelión), que conservarán su penalidad específica.

visiondeestado@hotmail.com

TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA

Basedow y la Educación Social

Guillermo H. Zúñiga Martínez

En el año de 1768 se publicó una obra que impactó a los pedagogos: "Advertencias a los Filántropos y Hombres de Posición Acerca de las Escuelas, Estudios y de su Influencia en el Bienestar Público". Su autor, Juan Bernardo Basedow, había nacido en Hamburgo.

Fue de los primeros educadores que se dedicaron a examinar y mejorar los procedimientos didácticos; entendía muy bien que para ser buen mentor no basta poseer la sabiduría, sino que es importante tener la habilidad para comunicarla con sencillez a los discípulos, siendo éste el gran secreto de los que destacan en el campo de la enseñanza.

Causa admiración saber que Basedow se preocupaba por la educación pública y principalmente por la difusión del civismo como materia toral para lograr una verdadera convivencia social, porque cuando los ciudadanos no acatan las más elementales normas y se olvidan del cumplimiento de la ley, surgen las grandes dificultades para conquistar la armonía entre los habitantes de un pueblo. El respeto a las
reglas es el punto de partida para encauzar cada una de las inquietudes que propenden alcanzar los más elevados fines de la sociedad.

Es el Estado quien, por interés propio, debe hacerse cargo de la dirección y organización de las tareas formativas. Los religiosos, afirmaba, sólo deben ajustar sus actos a la elevada misión que abrazaron, posición ésta que para aquellos tiempos significaba una actitud de avanzada indiscutible. Basedow pasa a la historia como precursor del laicismo y revolucionario connotado.

Otra idea suya que ha transitado hasta nuestros días, consistió en que los contenidos de los programas deberían estar orientados hacia la existencia útil porque para él era importante que los adultos, en cualquier momento que salieran del sistema escolarizado, poseyeran las habilidades que les permitieran dedicarse al ejercicio de oficios prácticos y valiosos para su supervivencia y calidad de vida.

Las tesis de este pensador alemán tienen vigencia en nuestros días y resulta lamentable que no se hayan percibido con la amplitud necesaria porque él proponía que las personas mayores leyeran, estudiaran sin hacer caso del tufo de la gramática, ya que esta materia debería destinarse a los especialistas, a quienes encontraran facilidad para desentrañar los secretos y propiedades del idioma.
A los artesanos, les recomendaba dominar las actividades pragmáticas, sin reparar en los adornos del intelecto que por lo general se transmitían verbalmente.

Otra de sus contribuciones se localiza en que la enseñanza de los adultos debería apartarse del memorismo para dar lugar al pensamiento reflexivo, porque es superior entender y comprender el origen del saber que recitarlo sin ningún quehacer de carácter mental.

En el año de 1770 publicó su "Libro de Métodos para Padres y Madres de Familia y Pueblos", a través de cuyas páginas expone las normas sobre educación y enseñanza poniendo énfasis en las labores elementales. El adulto era conducido dentro de un conjunto ordenado de preceptos posibles para su instrucción, lo cual lograba a base de grabados y ejemplos apegados a la realidad.
Sus ideales reformistas fueron aceptados sin mayor contratiempo porque tendían a preparar a los padres de familia para la vida y el trabajo. Sus logros se explican en razón de que era un agitador idealista, hombre abnegado poseedor de una gran fogosidad y, además, tenía una gran ventaja: era personalmente excitable y difundía confianza ante los demás.

ghector42@hotmail.com
TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA

Legalizar la Tortura

El Poder Legislativo de Estados Unidos resolvió legalizar la práctica de la tortura a extranjeros detenidos bajo sospecha de ser terroristas por fuerzas estadunidenses.

Esa nueva ley --que el Presidente George W. Bush promulgará hoy o mañana-- tendría, en los hechos, una aplicación discrecional que le otorga extraterritorialidad.

La ley no establece límites a las acciones de las fuerzas policiacas, militares, paramilitares y mercenarias de EU para secuestrar sospechosos de terrorismo incluso en otros países.

Ello implica que si un extranjero o mexicano residiendo o de paso en nuestro país es considerado sospechoso de terrorismo, fuerzas de EU lo pueden secuestrar y torturarlo.

Por lo que toca a México, se han dado casos de secuestro de mexicanos y extranjeros en operaciones civiles, militares, paramilitares e incluso de mercenarios.

En esos casos, los secuestrados en México por estadunidenses han sido llevados a EU, en donde se les ha encarcelado y torturado psicológicamente.

La naciente ley traspone sin tapujos el umbral de la tortura psicológica a la física. Torturar --práctica execrable-- no es delito si la practica el gobierno de EU.

El Congreso estadunidense y el propio Bush --considerado por muchos como un criminal patológico-- conculcan de esa manera legaloide antiguas tradiciones humanísticas de EU.

Por añadidura, esa nueva ley es un mensaje al mundo de ominosidad tal que implica la reafirmación de la vocación imperialista y hegemónica del poder en EU.

Esta legislación es peligrosa en extremo no sólo porque viola derechos humanos y garantías individuales, sino también por sus efectos en otros países, como México.

A México se le considera por organismos de defensa de derechos humanos --como el de la ONU, Amnistía Internacional y otros-- como uno de los países en donde más se tortura.

De hecho, AI y la instancia de la ONU en materia de derechos humanos han situado a México entre los cinco países en donde la tortura es el método de pesquisa policiaca común.

La ley estadunidense nos anticipa un aumento de la tortura en el mundo. En México, ese aberrante modelo estadunidense permitirá justificar este tipo de prácticas inhumanas.

Esos organismos considera también que México es uno de los principales y mayores violadores de los
derechos humanos, dada la impunidad de la que gozan esos violadores.

Aquí, el poder político --en todas sus instancias y niveles-- y económico es el principal violador y conculcador de los derechos humanos, según el registro fedatario público.

Ante esta ley estadunidense, la ONU debe redoblar sus empeños políticos multilaterales para impedir que el mal ejemplo estadunidense cunda en otros países, como México.

Y, con respecto a nuestro país, la sociedad debe intensificar su movilización vigilante para resistir ese aumento previsible de violaciones a nuestros derechos.

Dada la inacción cómplice del Estado mexicano en violar y concular los derechos humanos, es la sociedad la que debe resolver si queremos un México así o no.