Asimetrías
Interpretaciones
Por Fausto Fernández Ponte
En efecto. Un subsecretario de despacho con quien frecuentemente este escribidor intercambia opiniones francas --siempre respetuosas-- bajo la condición de no identificarlo públicamente, nos comentó:
"¿Viste qué fracaso tan estrepitoso de El Peje? La gente no lo tomó en cuenta, ignorándolo. Para mí que (Andrés Manuel) López Obrador aquí se acabó. Ya no lo toman en cuenta".
Otro subsecretario de despacho del Poder Ejecutivo con quien también este escribidor suele conversar regularmente bajo la premisa de no difundir su identidad, nos dijo:
"López Obrador ha perdido poder de convocatoria. La gente ha caído en la cuenta de que la utilizó para sus fines. Hasta sus propios partidarios se han alejado de él. Lo han dejado solo".
Otro funcionario del Poder Ejecutivo, conocencia de antiguo de este escribidor durante tres sexenios --añorados por algunos-- del priato y hoy acurrucado bajo el ala del panista, nos expresò:
"Fue muy poca gente a esta marcha, lo cual (en el Gobierno) nos lleva a convencernos que López Obrador ha dejado de ser un factor de opinión, pero sobre todo, ya no es un factor de poder".
Estos interlocutores son, no lo dude usted, caro leyente, personeros del poder identificados no tanto con la derecha ideológica de México, sino con los abanderados de ésta, como Felipe Calderón.
De hecho, ninguno de esos tres interlocutores es militante del Partido (de) Acción Nacional o de alguna agrupación afín --como El Yunque, de siniestra laya fascista-- en lo ideológico y lo político.
Es más, los tres subsecretarios se formaron como políticos u hombres públicos en la cultura del poder de la dictadura perfecta y no distinguen diferencias entre ésta y el régimen panista.
"Internamente, hay mano dura", nos dice uno de ellos. "Hay intolerancia, censura inclusive interna, pero tenemos que entender que este gobierno está siendo acosado y tiene que apretar adentro".
Antes de proseguir con el tema, subráyese que las relaciones de los periodistas de opinión --como este escribidor-- con los personeros del poder son de imperiosa necesidad para el desempeño de unos y otros.
La comunicación de los periodistas con los funcionarios públicos, legisladores, ministros y magistrados es central para que aquellos se mantengan bien informados y, así, cotejen sentires y pareceres.
A su vez, a los funcionarios públicos, legisladores y ministros y magistrados les sirve la comunicación con los periodistas puestos que son trasmisores de sentires y pareceres de otros estratos sociales.
Esos contactos constantes entre periodistas de opinión --columnistas, editorialistas, comentaristas, etcétera-- le permiten a aquellos ofrecerle a los leyentes registros informadas de la realidad.
Las interpretaciones del sucedido de masas del miércoles pretérito nos confirman que la obsesión por el señor López Obrador se observa en ciertas vertientes del poder formal en el sexenio calderonista.
Estas percepciones son, desde luego, respetables, pero a nuestro ver son la secuencia distorsionada de esa obsesión calderonista que lleva al Gobierno a discernir la realidad prejuiciadamente.
Cierto. Para el Gobierno calderonista, la movilización del miércoles no fue una expresión cívica de protestas por la espiral alcista y la inacción gubernamental. No. Fue otra cosa.
Sí. Para el Gobierno, fue una expresión anticalderonista en la que el componente axial era el señor López Obrador y su campaña anticalderonista o contra la usurpación y espuriedad de don Felipe.
Por supuesto que no se discute aquí esa usurpación y la espuriedad consecuente, pues es un hecho establecido que el señor Calderón fue impuesto como Presidente de la República mediante un fraude.
Pero el usurpador se sabe usurpador y se siente espurio. Por ello él y sus cofrades ven en la movilización aquí comentada una expresión sociopolítica y no un sucedido laboral y campesino de demandas justas.
Esas demandas justas son las, primero, protestar por la escalada en los precios; segundo, exigirle al gobierno que cumpla con su obligación constitucional de velar por los intereses populares.
Y, tercero, formularle al gobierno propuestas muy concretas --preconizadas desde siempre por los sindicatos de trabajadores-- para salirle al paso a los desafíos a la alimentación y el empleo.
Esos desafíos tienen en yugo a México y a los mexicanos, por lo que nuestra soberanía es inexistente. Nuestro país sufre el saqueo voraz de grandes consorcios trasnacionales de Estados Unidos y España.
Nosotros, mientras tanto, vivimos en la pobreza que cada día acusa visos extremos, de miseria. La Crisis de la Tortilla nos barrunta mayor opresión económica y política. Esa es la lectura correcta.
Glosario:
Axial: Perteneciente o relativo al eje.
Barrunta: Penetración o trascendencia.
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