domingo, octubre 15, 2006

TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA

Asimetrías

PRI: Generación Muda (1 de 2)


Por Fausto Fernández Ponte

I
CIRCULA en los cenáculos y mentideros de las cúpulas y facciones --mafias-- del PRI un documento dirigido a varios destinatarios que plantea propuestas de rescate del partido.

El documento --Carta Abierta-- ha sido elaborado, sábese de confiable fuente informativa, por una generación de militantes y exdirigentes de entre 60 y 80 años de edad.

El documento le fue entregado a este escribidor por un político de ese cuño generacional, cuyo cenit en la política empezó en el sexenio de Luis Echeverría

Esa generación, señálese con propósito contextual, concluyó sin pena ni gloria en el sexenio de Carlos Salinas, aunque algunos duraron hasta el de Ernesto Zedillo.

Los autores, empero, no estampan firmas en ese documento, lo cual le otorga un carácter anónimo propio, si no típico, de la cultura priísta de la actuación apócrifa.

Esa actuación es una muy arraigada. Consiste en jamás asomar la cabeza y arrojar la piedra y esconder la mano, para evitar represalias o castigos o venganzas.

Dígase de otro estilo, caro leyente, que esos priístas de la generación aquí dentificada jamás opinaban --ni siquiera en privado-- ni cuestionaban ni discrepaban.

II

Silentes --mudos y sordos-- convalidaba esa generación las monstruosas injusticias de un sistema político cohesionado por la corrupción, la complicidad y la impunidad.

Convalidaban las brutales y colosales desviaciones filosóficas, ideológicas y prácticas y costumbres políticas del sistema de organización del poder y el monopolio de éste.

Convalidaban en silencio o mediante alabeados sofismas y combados artilugios pseudohistóricos y de notoria espuriedad jurídica los terribles abusos de esa forma de organización

Y convalidaban, de igual manera, la aberrante infalibilidad del Presidente de la República y la disciplina ignominiosa y la lealtad supina a éste.

Y se adherían, no sin entusiasmo digno de mejor causa, a la práctica de la simulación del poder en ejercicios institucionales de una lógica mimética.

Esa generación es la que no veía o ignoraba o desestimaba las consecuencias sin contrapesos reales de una organización del poder que se saciaba patológicamente de la pobreza.

Es una generación de las crisis económicas, políticas, sociales y culturales. Es la generación que aplaudió a rabiar y con exultación desmedida a presidentes traidores a México.

III

Esa generación exaltó como líderes verdaderos a dirigentes espurios como Miguel de la Madrid y a los señores Salinas y Zedillo, notorios vendepatrias y agentes de trasnacionales.

Es la generación del apogeo de la dictadura perfecta --la definición certera de Mario Vargas Llosa-- y cuyo declive se aceleró precisamente por la veleidad de José López Portillo.

Es la generación que nunca chistó. Tampoco susurró ni murmuraba, consciente de que la dictadura perfecta tenía --tiene todavía-- oídos por doquier y delatores a plenitud

Hágase un paréntesis para señalar que esa dictadura perfecta continúa vigente --en este sexenio-- y así continuará pues Felipe Calderón es un Presidente impuesto.

Y si el leyente registra alguna diferencia en la dictadura perfecta como organización postiza del poder, esa diferencia es, con toda certeza, sólo de forma, pero no de fondo.

Mas no nos desviemos del tema central. La Carta Abierta de esta generación de priístas de inconfesable laya histórica parte de una premisa muy falsa: hay democracia en México.

Vero. Califican a esa democracia como "tierna" --muy joven-- y no reconocen un insoslayable sucedido en las elecciones del 2 de julio pasado: el fraude electoral.

Pero, ¿qué propone esta generación muda de priístas de la dictadura perfecta para "salvar al partido de la vaguedad y confusión ideológica"?

Propone esta generación castrada "esforzarnos para iniciar un movimiento nacional en el Partido Revolucionario Institucional, integrador de nuevos liderazgos".

ffernandezp@prodigy.net.mx

Glosario:

Alabear: combar, curvar.

Cenáculo: reunión poco numerosa de personas que profesan las mismas ideas.

Combado: torcido:

Supina: dicho de un estado de ánimo, de una acción o una cualidad moral: necio, estólido.
EDITORIALES DIARIO LIBERTAD
(www.diariolibertad.org.mx)


Histeria e Idolatría Guizariana


A Rafael Guízar y Valencia, quien fue declarado el sábado pasado por el jefe del Estado Vaticano, el papa Ratzinger, se le han atribuido ya una miríada de milagros.

Y según consigna el diario veracruzano Notiver, hasta exorcismos, levitaciones y otros sucedidos sobrenaturales se le atribuyen al nuevo santo, quien fue obispo de Xalapa, Ver.

Señálese que el Vaticano considera que el mero hecho de que el cadáver de Guízar y Valencia no haya sufrido deterioro es ya "milagroso". No se sabe quién hizo ese milagro.

O, acaso, fue el propio San Rafael quien, aprovechando sus dotes milagrosas, se hizo así mismo, ya muerto, el milagro de preservar su propio cadáver para la posteridad.

Lo asombroso de este caso es que, en el tercer milenio de nuestra era --o después de Cristo--, el fanatismo y la superstición prevalecen.

Además de esa prevalecencia, la religión organizada con fines de lucro y políticos --el Vaticano-- incurre en un grotesco comercio de la santificación de Guízar y Valencia.

Según relata a la prensa uno de los postuladores de la santificación de Guízar y Valencia, el sacerdote Rafael González, los milagros de aquél "son comprobados".

Por supuesto que el cura González no ha aportado a los medios de difusión esas comprobaciones de los citados milagros, principalmente en la región de Xalapa, Veracruz.

También informa el aludido cura que en la catedral xalapeña se reciben diariamente centenares de reportes de milagros, exorcismos y levitación de personas y cosas.

A esas manifestaciones de fanatismo y superstición se adhieren otras: la erección de estatuas y bustos a Guízar y ponerle su nombre a calles, parques y plazas.

Estas manifestaciones emanadas de la propia iglesia católica en Xalapa contribuyen a acentuar la histeria colectiva, secuela de una dominación cultural de México.

Esa dominación cultural de la psique mexicana tiene, como sabríase, expresiones materiales, las cuales explican las enormes riquezas y el poder político del Vaticano.

Así, la beatificación y canonización de mártires y otros mexicanos de milagrería es un gran negocio para la iglesia y no pocos empresarios grandes, medianos y pequeños.

Inclusive, la propia Virgen de Guadalupe no se ha salvado, como icono religioso, de esa rampante comercialización que hace la iglesia. Ha vendido inclusive a esta imagen.

Tocante a los increíbles milagros, exorcismos y levitaciones atribuidos a Guízar y Valencia es de hacer notar que el recién santificado tiene un campo limitado de alcance

En efecto. Hace milagros Guízar sólo a particulares. Hasta ahora no ha podido o no ha querido, allá en el mundo etéreo, hacer milagros sociales. Acabar con la pobreza, por ejemplo.

Así es. La milagrería --que incluiría exorcismos y levitaciones y la incorrupción del cadáver de Guízar-- no tiene por meta resolver los problemas de México.

Esto son terriblemente agudos, lacerantes, monstruosos y preocupan al poder formal y al poder fáctico --el de la iglesia--: desigualdad, injusticia, iniquidad e impunidad

Esos son problemas nacionales, aunque el ámbito de Guízar es local, presumiríase, pues se circunscribe al ámbito del obispado xalapeño. Los problemas sociales son mayores.

Pero es de subrayarse, como referencia, que los milagros de este nuevo icono religioso lisa y llanamente no incluyen recobrar la salud social de esa región, tan deteriorada.

Por otro lado, la ciencia explica con objetiva lucidez los casos de milagros atribuidos a los ídolos de la iglesia, muy distintos de otras religiones que ésta considera paganas.

Explica la ciencia la incorrupta condición del cadáver de Guízar, lo cual destruiría mediante pedagogía fanatismos y supersticiones que estrujan en sus garras a México.

Y explica la ciencia los milagros. El poder psicológico de la convicción. Es hecho probado que muchas males se curan cuando el paciente está muy convencido de que se curará.

A esa histeria han contribuido también los medios de difusión y, desde luego, el sistema de escuelas privadas de México. Ambas instituciones fomentan fanatismos por negocio.




Propiedad Intelectual

Hemos descubierto en Diario Libertad que los editoriales aparecen publicados bajo autoría de terceros en otros medios difusores tanto digitales como impresos.

Ello constituye un delito grave, tipificado como plagio por las leyes atañederas a la propiedad intelectual, y objeto de sanciones inclusive penales.

Esos plagiarios se aprovechan alevosamente de que los editoriales en Diario Libertad no suelen llevar firma de sus autores, para tomarlos para sí y publicarlos.

Acerca de este asunto es antiquísima práctica periodística que los editoriales de periódicos impresos --y hoy digitales, como Diario Libertad-- no lleven firma de autor.

Esa práctica tiene su razón de ser: el editorial recoge el sentir del periódico y no la de un individuo. Es el parecer reflexivo de la empresa acerca de temas públicos y sociales.

Este asunto --que es preocupante, aunque susceptible de ponderada denuncia judicial por Diario Libertad-- tiene cierto parentesco con el uso de pseudónimos.

Por supuesto, los editoriales de cualquier periódico pueden ser --y son-- reproducidos por otros órganos difusores, pero identificando el origen y dándole crédito a la publicación originaria. En el sendero del peje se retoman nuestros editoriales y se les da crédito.

Muchos periódicos en todo el mundo recurren al pseudónimo, sobre todo en aquellos asuntos de carácter polìtico o de cotilleo de la política, la farándula y notas sociables.

Empero, existen reglas escritas y no escritas acerca del uso del pseudónimo. La regla principal es una de conciencia: Tener conciencia que el pseudónimo equivale a anonimato.

Y anonimato es, en no pocos sentidos, alevosía y ventaja y roza los lindes de la premeditación en aras de informar con mayor amplitud y libertad al lector.

Esos méritos --los de informar con mayor amplitud y libertad al lector-- son indudables, pero exaccionan un costo al periódico impreso o digital: el de desinformar.

Y un costo agregado suele ser, no huelga subrayarlo, de la erosión de credibilidad y confianza de los lectores en el periódico impreso o digital. Esos son valores muy apreciados.

No hay director de periódico en el mundo que no enfrente cada día ese dilema, el de usar o no artículos escritos bajo pseudónimo. Las reglas escritan son rebasadas por el hecho.

Y las reglas no escritas --las discrecionales, de criterio y de sentido común-- distinguen con mayor nitidez que las escritas las limitaciones éticas del uso del pseudónimo.

Si bien un editorial sin autoría pública no incurre en anonimato --es la voz del periódico--, el pseudónimo es una tentación al abuso de un poder que se tiene sobre el lector.

En cierta medida es el poder sin contrapesos ni constreñimientos reales que otorga una forma de anonimato --el camuflaje o el disfraz-- al autor de escritos de ese estilo.

Ese poder tiene un equivalente moral en las acciones de un funcionario público --cualesquieran que sean sus niveles y jerarquías-- sobre un ciudadano sin poder. Es abuso.

Y la tentación al abuso es poderosa. En el caso del pseudónimo no sólo es un poder sobre el lector, sino también sobre los individuos acerca de cuyo quehacer se publica.

Sin embargo, no es posible prescindir del todo de esa práctica en el periodismo impreso o digital. La presión es fuerte y, por ello, es difícil cancelarla o prohibirla.

La solución es una de equilibrio se acepta el uso de pseudónimos bajo una vigilancia rigurosísima de contenidos y evitar caer en el abuso de ese poder de la palabra impresa.

Ese poder destruye a individuos. Erradica el honor de una persona, anhelos, sueños, esperanzas. Agravia ánimos, paciencias, conciencias.

Hay periodistas --como el director general de Diario Libertad-- que tienen por regla no escribir cuando están enojados contra alguien o se sienten irritados por algo.

En el uso del pseudónimo la regla no escrita principalísima es la de que el autor tenga conciencia de su enorme poder como autor oculto y del alcance de sus palabras.

Ello devendrá en que el autor del pseudónimo ejerza con honestidad y probidad moral y ética una vigilancia permanente de sí mismo y del alcance de sus artìculos.

Por lo demás, las razones objetivas y subjetivas del uso del pseudónimo pueden ser justificables o no, según se arguya con mayor o menor racionalidad y sentido de equidad.

Las excepciones se definen a sí mismas en el estilo y carácter del escrito que prevean reacciones emocionales y psicológicas y legales de terceros afectados.

En todo caso, la propia Ley de Imprenta, cuya obsolescencia es sólo en la letra, mas no en el espíritu, reglamenta en la práctica el derecho a la difusión.
TEMA TRASCENDENTE DEL DÍA

Asimetrías

El Rey del Tomate


Por Fausto Fernández Ponte


I
LA obcecación y estrechez de miras del presidente de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, Andrés Bermúdez Viramontes, mantiene minusválida a ésta.

El señor Bermúdez, mejor conocido como El Rey del Tomate, se ha apoderado virtualmente de la Comisión citada y desestimado a los secretarios de la misma.

Esos secretarios son José Jacques Medina --luchador social y defensor como activista de los derechos de los migrantes en Estados Unidos--, Dolores González y Edmundo Ramírez.

Menciónese que el señor Jacques es uno de los líderes históricos de los mexicanos en EU, habiendo destacado como organizador de movilizaciones sociales en aquél país.

Señálese también que don José, abogado por la UNAM, promueve desde años crear la sexta circunscripción electoral, la de los migrantes mexicanos en EU.

El diputado Ramírez, de Hidalgo, es miembro del Partido Revolucionario Institucional, la tercera bancada partidista en esta Cámara.

La diputada González es, al igual que el pintoresco don Andrés, militante del Partido (de) Acción Nacional. Empero, doña Dolores se le opone al ex alcalde de Jerez, Zacatecas.

II

La oposición de la compañera de partido del señor Bermúdez tiene por origen las decisiones autoritarias, arbitrarias y atrabiliarias del suso personaje como cabeza de la Comisión.

En las pocas semanas de su investidura, el señor Bermúdez ha conculcado reglas de la propia Cámara al tomar decisiones unilaterales que deben ser consensuadas y pactadas.

El consenso debe ser entre el presidente de la Comisión y los secretarios de ésta, los diputados Jacques, Ramírez y González, así como entre el total de miembros de la misma.

Dicho de otro arreo: las decisiones del presidente en materia de la razón orgánica de ésta y su ámbito denominativo deben resultar de acuerdos comunes.

Sin embargo, el diputado Bermúdez ha actuado sin cumplir con esas exigencias normativas y prácticas no escritas, pero de largo tiempo probadas, de cortesía parlamentaria.

Ello es esencial para la concordia. La búsqueda de consensos y acuerdos y la negociación son indispensables para el funcionamiento cabal de cualquier comisión legislativa.

Cierto. Las decisiones dictatoriales del presidente de cualquier Comisión legislativa contradicen, precisamente, el espíritu legislativo y de parlamento y concurrencia política.

III

Obviamente, el diputado Bermúdez parece ignorar ello o, si no fuere tal el caso --uno de nesciencia de la práctica legislativa-- su conducta responde a un afán preconcebido.

Y ese afán bien pudiere ser que el jerezano pretende utilizar a la aludida Comisión como foro y plataforma en pos de la gubernatura de Zacatecas.

Es un hecho factual que don Andrés aspira a ser gobernador de su Estado. Ese anhelo es, desde luego, legítimo en todos sentidos. Lo que no es legítimo es el método.

Y ese método obsérvase ya, desde este momento, uno que privilegia la corrupción rampante que, ante la experiencia reciente, carcome desde al panismo en el poder político.

Véase: el método de don Andrés es el de usar para alcanzar la gubernatura recursos materiales --financieros incluso-- de la Comisión y el alcance político de ésta.

Antójase patéticamente obvia la ineptitud de don Andrés, dado lo descrito --descontento de los secretarios de la Comisión y, presúmese, de los demás integrantes--.

También antójase obvio que esa importantísima Comisión difícilmente funcionará si el monarca tomatero continúa presidiéndola. No está a la altura del enorme desafío.

ffernandezp@prodigy.net.mx

Glosario:

Atrabaliaria: de genio destempleado y violento.

Nesciencia: ignorancia, necedad, falta de ciencia.

Suso: de arriba.


Infiernillo

Acémilas

Por Faustófeles


ES cosa de mal agüero
que El Espurio nos avise
que por 25 años nos divise
como un país acemilero.